Proyectos y servicios consolidados
En el ámbito de la sanidad, la tecnología 3D ha salido de los grandes proyectos liderados por las compañías de biotecnología y la eclosión de casos de uso ha dado lugar a un sinfin de unidades clínicas que utilizan esta tecnología. Uno de los servicios que más la usa es el de traumatología y cirugía ortopédica, con especial relevancia de los usos concretos para la construcción de cédulas para la inmovilización de partes del cuerpo en sustitución de yesos y escayolas. Este tipo de caso de uso tiene la ventaja de que al hacer la pieza para la persona en concreto, la adaptabilidad a través de la imagen TAC es perfecta y se puede realizar con suficiente accesibilidad, con la introducción de huecos en la pieza, para evitar escaras, roces y picores tan típicos de este tipo de procedimiento.
Asimismo, en el abordaje quirúrgico, se construye una pieza que es una réplica exacta de la que se va a realizar en la operación. Esta pieza puede ser manipulada con tiempo suficiente como para que el cirujano traumatólogo pueda preparar la operación adecuadamente, sabiendo de antemano como va a realizar el abordaje, el tipo de instrumental que va a necesitar a priori y conociendo como esta la morfología del hueso. Este tipo de proyectos son en la actualidad unos de los que mas impacto tienen en impresión 3D.
Este desarrollo se está llevando a cabo desde hace algo más de 5 años, en parte porque el abaratamiento de costes ha propiciado que este material entre en los centros hospitalarios y, debido al empuje de estos servicios, se ha autogestionado esta potencialidad con el fin de mejorar la asistencia sanitaria.
En el otro lado de la moneda, se dan casos en los que los servicios contratan las piezas a desarrollar e implantar, bien por falta de medios o porque los medios requeridos son excesivamente caros o innovadores. Este es el caso de un enfermo de Salamanca, al que se le implantó en 2015 parte de la caja torácica con una pieza fabricada en 3D por parte de una empresa australiana.
Otra área de desarrollo que se esta dando en nuestros centros hospitalarios, esta relacionada con la formación de los médicos internos residentes. Aprovechando las sinergias del material, en algunos hospitales se están fabricando piezas que reproducen partes de la estructura ósea para que este tipo de personal pueda aprender sobre estas replicas antes de entrar en contacto directo con tejido y material humano.
El gran auge de las nuevas modalidades de radiología, ha dado como resultado que las imágenes que se obtienen para la reconstrucción de los modelos de las partes del cuerpo susceptibles de usar en la formación MIR sean de una realidad paralela a los órganos que replican, y puestas las bases, es relativamente fácil para los cirujanos de cualquier especialidad, desde cardiaca hasta ORL, presentar técnicas de simulación sin riesgo de complicaciones. Esto es especialmente útil cuando se trata con órganos complejos como el corazón o el cerebro.