En su práctica habitual, los profesionales sanitarios necesitan recopilar, compartir y gestionar grandes cantidades de información de diferentes tipos, así como interaccionar con una variedad creciente de sistemas de información y aplicaciones digitales. La incorporación de las tecnologías de la información y comunicaciones en el dominio de la salud está aumentando en número y complejidad siguiendo el desarrollo de la sociedad digital y su imbricación en los procesos de atención sanitaria, dando lugar al fenómeno que hemos llamado transformación digital. Esta transformación digital ofrece la oportunidad de abordar los grandes retos actuales de las organizaciones sanitarias aprovechando las potencialidades de tecnologías digitales como las comunicaciones 5G, la computación en la nube, big data, inteligencia artificial, el aprendizaje de las máquinas, Internet de las cosas (IoT), etc. Este cambio afecta a los modelos de provisión de servicios, junto con cambios en la organización, los procesos y la forma de relacionarse los profesionales entre ellos, con los pacientes y con el entorno.
La transformación digital en sanidad viene acompañada de promesas de generar eficiencias, mejorar la calidad de los servicios a los pacientes y el bienestar general de los ciudadanos, por ejemplo, facilitando la integración de la atención médica y sociosanitaria, la atención a crónicos y la salud personalizada. No obstante, esos beneficios no se van a materializar simplemente por la difusión pasiva de las tecnologías, sino que se requieren actuaciones estratégicas para producir el cambio en las organizaciones. En este sentido, es crítica la adecuación de los conocimientos, competencias y habilidades de los profesionales sanitarios de todo tipo para dominar las tecnologías asociadas a su desempeño y los nuevos marcos de trabajo emergentes. Es un factor crítico para la adecuación de los recursos humanos de los sistemas sanitarios para hacer realidad las ventajas de la transformación digital en salud.
Definición de las competencias digitales de los profesionales sanitarios
Existe un desajuste entre la complejidad creciente de los procesos que resultan de la transformación digital de la salud y la falta evidente de establecimiento de programas de formación para proveer las capacidades digitales requeridas por los profesionales sanitarios a fin de hacer el mejor uso de la tecnología dentro de su contexto asistencial, así como de los requisitos legales sobre privacidad y confidencialidad.
Por otra parte, no hay una opinión compartida a nivel internacional sobre las habilidades y competencias digitales y la forma de enfocar su formación y evaluación. Las definiciones de las competencias son en gran parte contextuales y reflejan las opiniones de personalidades, asociaciones profesionales, instituciones docentes, organizaciones sanitarias, agencias internacionales y otros actores. Por la propia naturaleza del sector sanitario, los análisis de competencias de los recursos humanos deben cubrir un espectro muy amplio atendiendo a los diferentes niveles de responsabilidad (gestores sanitarios y alta dirección, responsables intermedios, primer nivel de atención, cuidadores informales) y la amplia variedad de perfiles curriculares (médicos, enfermeros, dentistas, farmacéuticos, profesionales de salud pública, biólogos, informáticos, físicos, químicos, ingenieros, economistas, sociólogos, psicólogos, arquitectos, trabajadores sociales, etc.). Por otra parte, hay que considerar los nuevos perfiles profesionales emergentes ligados al cambio tecnológico como, por ejemplo, en telemonitorización, teleconsulta, teleradiología, o ciberseguridad.
Además del conocimiento y la destreza en la aplicación de las TIC en sus tareas propias, los profesionales también deben tener capacidad para soporte y guía de los pacientes en su papel de mentores como, por ejemplo, en relación con el uso de apps, el manejo de la información en Internet, sistemas de historia clínica personal o de soportes para la autogestión de dolencias crónicas.
Necesidad de una actuación formativa de amplio alcance
El desarrollo de las competencias digitales en el sector salud está, en términos generales, retrasado en relación con las necesidades y la evolución de la tecnología. Se hace necesario revisar el papel de los profesionales sanitarios y sus perfiles cambiantes para examinar los huecos de conocimiento y habilidades, a fin de identificar las necesidades de formación y las oportunidades de desarrollo profesional. Teniendo en cuenta las características y dimensiones del sistema sanitario, la mejora en la formación digital requiere acciones de muy amplio alcance en educación reglada y en el desarrollo profesional continuado. La naturaleza y profundidad de la situación plantea la necesidad de realizar una actuación masiva a todos los niveles bajo la iniciativa institucional. No se puede esperar que se resuelva por la mera iniciativa individual. Una de las dificultades es que la mayoría de los entornos docentes involucrados en la educación de los profesionales sanitarios, tanto en pre como postgrado, no tienen recursos ni capacidades para abordar este reto que además requiere una aproximación multidisciplinar.
De acuerdo con los expertos, existe la necesidad de adoptar en el sistema sanitario mapas y estándares de las competencias digitales necesarias para los distintos grupos profesionales, así como de los nuevos perfiles profesionales emergentes para guiar currículos y programas de formación incluyendo los aspectos metodológicos y los sistemas de evaluación y de certificaciones. En esta línea se han pronunciado sociedades científicas como IMIA, a nivel mundial, y la EFMI en el marco europeo. Por su parte, la SEIS en España lleva muchos años promoviendo la formación en TIC para la Salud y en digitalización sanitaria como un pre-requisito para la trasformación digital de la sanidad española.
Ciertamente, las acciones de potenciación de los recursos humanos se deben tomar hoy día, pero teniendo en cuenta que los profesionales sanitarios del mañana necesitarán competencias en conocimientos, habilidades y actitud distintas de las que poseen hoy día. A este respecto, aunque se piense que las nuevas generaciones están inmersas de facto en el uso de nuevas tecnologías, eso no implica que dispongan automáticamente del conocimiento y las destrezas necesarias para el uso eficiente de las TIC involucradas en la evolución de la práctica sanitaria actual. Hay que asegurar que el ritmo de los desarrollos de la tecnología se refleje a tiempo en las capacidades y habilidades de los profesionales sanitarios que las van a utilizar. Para su realización efectiva se hace necesaria la sensibilización e implicación del mundo educativo, pero también de las sociedades científicas, las asociaciones profesionales, la industria y, muy especialmente, de las propias organizaciones sanitarias al más alto nivel.
Formación para el liderazgo del cambio en la transformación digital en el sector sanitario
La transformación digital no consiste simplemente en la incorporación de tecnología, sino fundamentalmente en un cambio organizativo general ligado al objetivo de proveer valor a los pacientes. Las estrategias de cambio en la organización y la tecnología son inseparables. Por ello, los responsables de la gestión directiva en sanidad necesitan estar preparados para tener un papel activo en conformar y liderar el futuro digital de sus organizaciones. Para conseguir una transformación efectiva de la sanidad es necesario potenciar las capacidades directivas y de liderazgo para gestionar la innovación tecnológica, definir estrategias, tomar decisiones e implementar los cambios.
En particular, la gestión de las TIC en salud se enfrenta a un escenario muy complejo con una amplia variedad de factores intervinientes tales como los condicionantes éticos y legales; los requisitos de seguridad y de interoperabilidad; el crecimiento de las demandas de actuaciones digitales; las necesidades de crecimiento de las inversiones TIC y la fragmentación de la toma de decisiones sobre ellas; la evolución del papel de los profesionales sanitarios en la innovación y el crecimiento de la fuerza de los pacientes. Ello implica la adquisición de competencias y habilidades en los altos niveles directivos que deben adecuarse a la nueva situación y su evolución futura.
Anticipar las necesidades de capacidades digitales en las profesiones sanitarias
En definitiva, el crecimiento de las nuevas tecnologías digitales y sus aplicaciones clínicas y de gestión requiere conocimiento y dominio práctico de las nuevas herramientas. Ello plantea la cuestión de la adecuación de las competencias de los profesionales sanitarios a los cambios tecnológicos y organizativos, los nuevos entornos de trabajo y los perfiles laborales, así como el desarrollo de nuevas oportunidades de carrera profesional. Por ejemplo, la operación de sistemas digitales tales como la telemonitorización de pacientes crónicos en domicilio, la automatización de los laboratorios o la aplicación de la inteligencia artificial en la imagen diagnóstica ya está cambiando patrones de trabajo y abriendo nuevas oportunidades profesionales incluyendo la necesidad de especialistas TIC.
En la actualidad, las competencias digitales no están contempladas entre las que se exigen formalmente a los profesionales sanitarios en su educación. Parece necesario ajustar los currículos de educación y formación continuada de los profesionales sanitarios a los cambios que se están produciendo en sanidad para equipar a las personas interesadas en trabajar en el sector con las capacidades requeridas por el mercado de trabajo. Se hace necesario realizar estudios de prospectiva de las necesidades de recursos humanos y una mejora de las metodologías de su planificación anticipando las necesidades de capacidades digitales en las profesiones sanitarias. La falta de actuación en este ámbito se reflejará necesariamente en la eficiencia, la calidad de los servicios y los riesgos para la seguridad del paciente. Y un elemento crítico es la formación de los directivos y, en particular, de los líderes clínicos y gestores TIC para poder conducir el cambio en las organizaciones sanitarias dentro del fenómeno de la transformación digital.