Digitalización para mejorar la atención a distancia
Y en este momento de pandemia en el que nos encontramos se nos plantea un nuevo reto, y es el de la atención no presencial, a través de métodos alternativos que nos permitan prestar servicio en la distancia, pero con la calidad de la atención presencial. Aquí ya no se trata solamente de comunicarnos, es un paso más. No solo es informar, motivar o difundir, sino establecer una relación sólida con el paciente en un entorno no presencial alternativo que nos permita desarrollar una buena atención.
Para ello necesitamos avanzar en la digitalización del entorno y del desarrollo de las competencias adecuadas en los profesionales y ciudadanos y, para facilitarlo, necesitamos recursos tecnológicos ágiles, que sean accesibles tanto para los profesionales como para la ciudadanía. Así, tienen que ser sencillos, de calidad y al mismo tiempo que cumplan los criterios de seguridad y confidencialidad requeridos.
Este es el reto, ya que, en mi opinión, la atención no presencial no debe quedarse en una llamada de teléfono. Necesitamos vernos, reconocernos en las miradas y en el lenguaje no verbal, sentirnos cómodos y atendidos y recuperar la relación más allá del contacto físico. Y, desde luego, la tecnología nos va a ayudar. Sin duda, la pandemia va a dejarnos importantes lecciones y una de ellas serán los nuevos modelos de comunicación al servicio de la ciudadanía.