Los robots en la farmacia de los hospitales
Si buscamos robots en un hospital, la farmacia es una de las áreas donde los robots tienen un mayor campo de aplicación, y ello debido a las características de las tareas que desarrollan de almacenamiento y dispensación. Igual que en otros sectores como la logística o el comercio electrónico, los robots optimizan las tareas de almacenamiento, búsqueda y dispensación de los medicamentos en compartimientos seguros para su posterior distribución, con algoritmos que optimizan el espacio, reducen los tiempos de búsqueda y los posibles errores. Pero no es su único uso en farmacia. Hay también robots capaces de preparar medicación, llamados I.V. Robots, que mezclan componentes y llenan las jeringuillas con precisión y seguridad. Esto reduce los errores y la posible contaminación, y es especialmente significativo para trabajar con algunos tipos de medicamentos como los de quimioterapia o los sensibles a la luz.
Y también se están utilizando robots móviles autónomos, conocidos como AMR, para distribuir los medicamentos a las plantas del hospital u otros servicios que los requieran, como las salas de quimio-radioterapia, ya que la entrega de este tipo de preparados requiere un manejo especial. Con este fin, los AMR pueden estar equipados con numerosos componentes de seguridad, escáneres láser 3D LIDAR, cámaras 3D y sistemas de localización y mapeo tridimensional 360º, que les permiten evitar los obstáculos deteniéndose o reelaborando una ruta alternativa. Una vez configurados, pueden recorrer la ruta requerida entre diferentes plantas del hospital. Y, a diferencia de los AGV (vehículos autónomos guiados), no se tiene que hacer ninguna instalación especial de cables y sensores ni realizar ninguna reforma estructural en el edificio para utilizar los AMR. La utilización de este tipo de robots evita que el personal tenga que dedicar su tiempo a la distribución de la medicación y además ayuda a eliminar errores.