Aplicaciones en rehabilitación
En rehabilitación, los robots se utilizaron inicialmente para ayudar a pacientes en caso de discapacidades motoras. Son los conocidos como exoesqueletos robóticos. Ekso es un exoesqueleto que ayuda a moverse a las personas con discapacidad en las piernas. Se está utilizando en 14 centros de rehabilitación por todo el mundo. Por su parte, HAL es un robot para asistir a personas con movilidad reducida. Tiene dos sistemas de control: uno recoge los impulsos neuronales del cerebro y el segundo aplica algoritmos de IA.
En España, ya hay desarrollado un exoesqueleto para personas sin movilidad en las piernas. De bajo peso, unos sensores detectan mediante algoritmos las ordenes cerebrales y activan los motores. Se espera que esté disponible en los hospitales en 2022. Hank y Belk son dos exoesqueletos fabricados con marcado CE para rehabilitación. Actualmente, el uso de los robots en rehabilitación se ha extendido a más áreas, pudiéndose aplicar por ejemplo en casos de perdidas sensitivas. Existen más tipos distintos de robots como los robots para la realización de pruebas masivas de PCR, o en las estaciones de tinción y montaje de anatomía patológica, que utiliza brazos robóticos para mover las cestas de tinción.