La inteligencia artificial (IA) se considera como el conjunto de tecnologías que realizan un reconocimiento, razonamiento o aprendizaje típicamente asociados con la inteligencia humana. Entre ellas, pueden incluirse la detección de enfermedades en una imagen, el diagnóstico o la recomendación de tratamiento y su aplicación tiene un gran potencial para mejorar la prestación sanitaria. El alto nivel de digitalización de los sistemas sanitarios, así como el contexto de la salud actual, proporcionan la aceleración de la transformación del sector de salud y esta transformación se realizará incorporando herramientas innovadoras, como la inteligencia artificial.
La incorporación de la IA en el ámbito de salud tiene un gran impacto ya que cumple con los tres principios básicos que son disponer de datos; desarrollar tareas rutinarias (aquí son fácilmente identificables los procesos asistenciales y los actos rutinarios basados en los datos); y cuentan con un alto nivel de especialización.