La senda de la concentración, abierta por la inversora CVC con la compra de Quirón y su fusión con IDC en Quirónsalud y con la integración de media docena de hospitales en año y medio, sigue teniendo amplio recorrido. La atomización del sector privado lo permite, tanto por su naturaleza jurídica (desde sociedades anónimas, limitadas a cooperativas, fundaciones y otras entidades benéficas, al cargo de un hospital o a lo sumo dos) como por el reparto geográfico de las camas ( muchos mercados locales en manos de un par de operadores, incluso de uno o ningu no) . La crisis y el retraso y recorte en las concertaciones por parte del sector público ha detectado además debilidades y amenazas en muchos recintos hospitalarios, con necesidades urgentes de inversión tecnológica y con accionariados muy repartidos, o en manos de grupos familiares sin posibilidad de relevo generacional en la gestión. Esta combinación de variables y la certeza de que el sistema público no puede asumir por sí solo una cobertura global han ido convirtiendo al sector hospitalario privado en una buena oportunidad de inversión . Prueba de ello ha venido siendo la participación activa del capital riesgo en las principales operaciones de los últimos años y así se refleja en el último Informe Sectorial de hospitales, publicado por Alimarket Sanidad y Dependencia, en el que se incluyen sendos rankings por facturación y volumen de camas de los principales grupos hospitalarios del país .

Con la familia Cordón oficialmente fuera de su consejo de administración , Quirónsalud cerró en octubre de 2015 la adquisición del 100% del capital de Hospital Miguel Domínguez , haciéndose con un hospital general en Pontevedra, una clínica de daño cerebral y neurociencias, un policlínico y un centro de rehabilitación. Al tiempo, Quirónsalud fusionaba su proyecto hospitalario en Córdoba, con el presentado por Hospital Averroes , para gestar una única instalación con dos sedes, mientras rescataba la antigua apuesta de Quirón por levantar un nuevo hospital en Valencia y anunciaba un nuevo proyecto hospitalario en Zaragoza , todavía por definir. En medio de esta vorágine inversora, Quirónsalud querría aprovechar además su reordenación societaria pendiente, para enajenar una parte sustancial de su patrimonio hospitalario (en torno a un 49%).

Por su parte, HM Hospitales apostaba por seguir creciendo en Madrid con la toma de una participación mayoritaria en el grupo sanitario complutense Vallés Salud , firmada en agosto de 2015, y con la compra a Unilabs del 100% del centro Gabinete Médico Velázquez , en la capital madrileña, pactada a cierre de ejercicio, aunque sin descuidar su intención de entrar en nuevos mercados. Así, en febrero de 2016, el grupo comunicaba la adquisición del 50% de Clínica San Francisco, de León, como una transacción inicialmente limitada a una colaboración en recursos corporativos, que bien podría derivar en una futura integración asistencial, en un plazo de dos a tres años. El grupo habría iniciado además un acercamiento a los accionistas de Clínica Sagrada Familia , en Barcelona. para optar a una hipotética adquisición del centro, al tiempo que también mantendría conversaciones preliminares para una eventual entrada en el capital de La Rosaleda en Santiago de Compostela.

Por su parte, Ribera Salud alcanzó en junio de 2015 el 100% de las concesiones de gestión privada de Torrevieja y Elche y el 96% de Alzira , tras comprar el 40% y 35% de Asisa en los dos primeros y el 51% de SegurCaixa Adeslas en Alzira (Valencia). Ribera Salud rompe así las alianzas que mantenía con las aseguradoras para la gestión de las concesiones desde su puesta en marcha, a excepción del Hospital de La Marina, en Dénia (Alicante), cuyo capital sigue compartiendo con DKV, titular del 65% de las acciones.

También Viamed Salud apostaba en octubre de 2015 por la vía de la adquisición para crecer en Andalucía , en donde solo disponía de un hospital en Sevilla. La operación implicó el traspaso de cuatro centros sanitarios en Cádiz, propiedad de Centros Médicos Asistenciales .

A finales de ejercicio, se registraba oficialmente la integración de las clínicas madrileñas de salud mental y crónicos Sanatorio Esquerdo y Clínica Sear en la estructura del grupo catalán Hestia Alliance.

En cuanto a Asisa , la aseguradora está inmersa en una profunda reordenación societaria y de activos, encaminada a integrar todo el negocio hospitalario en torno a la nueva holding HLA Lavinia Salud . Entremedias, el grupo ha cerrado la compra de varios paquetes de acciones en Alcuneza , titular de la Clínica Doctor Sanz Vázquez de Guadalajara y de un centro ambulatorio, que le ha permitido ganar cuota desde el 16,5% a más del 50%.