La aplicación satisfactoria de estas recomendaciones requerirá recursos y coordinación adecuados en los sectores público y privado. Una vez implementadas, las recomendaciones aumentarán la seguridad de las organizaciones, redes y dispositivos médicos; mejorando la seguridad de los servicios prestados, la integridad de los datos e infraestructuras Sanitarias.
Como consecuencia de ello tendremos un menor riesgo de violaciones de la privacidad dedatos causadas por ciberataques, así como una mayor confianza y seguridad de los pacientes.
Definir y racionalizar el liderazgo, la gobernanza y las expectativas en materia de ciberseguridad del sector sanitario. Aumentar la seguridad y resiliencia de los dispositivos médicos y las tecnologías de la información de la salud.Desarrollar la estrategia desde las direcciones sanitarias para priorizar y garantizar la concienciación sobre la ciberseguridad y las capacidades técnicas de su personal. Aumentar la preparación del sector salud a través de una mayor concienciación y educación en ciberseguridad.Identificar mecanismos para proteger los esfuerzos de investigación y desarrollo y la propiedad intelectual ante los ataques o la difusión indebida.Mejorar el intercambio de información sobre amenazas, debilidades y mitigaciones entre las diferentes administraciones y proveedores de servicio y tecnologías.