El Govern Balear presentó ayer el proyecto arquitectónico ganador del nuevo hospital sociosanitario Son Dureta, que ocupará las instalaciones del antiguo hospital general del mismo nombre. La remodelación del Son Dureta forma parte del Plan Estratégico de Atención a la Cronicidad del Govern Balear. En concreto, la puesta en marcha de esta infraestructura absorberá cerca de 120 M€. La presidenta de Baleares, Francina Armengol, junto a la vicepresidenta Bel Busquets y la consejera de salud Patricia Gómez, participaron en el acto de presentación de los planos y maqueta del nuevo edificio.
Denominado Pine Life, el proyecto ha sido elaborado por tres gabinetes de arquitectura: María Nicolau Planas, de Palma; Rafael de la Hoz; y Miguel Ángel Nicolau Morales (este último de Ghesa Ingeniería y Tecnología), de Madrid. El concurso de ideas, que tenía un presupuesto de licitación de 4,19 M€, se convocaba después de que a principios de 2017 el Govern Balear confirmara sus planes de convertir el antiguo hospital de agudos Son Dureta en un centro sociosanitario.
Según Armengol, "cuando el proyecto esté listo habremos revitalizado la paisajística de la zona y los ciudadanos y ciudadanas de Palma y de Mallorca contarán con unas instalaciones modernas y de referencia en cronicidad. Recuperamos un espacio emblemático; reforzamos los servicios públicos; y damos respuestas a las necesidades de la población".
El proyecto Pine Life resuelve la relación de los espacios exteriores con el entorno. La ejecución del plan para el nuevo Son Dureta comenzará cuando concluyan las obras de demolición de los antiguos edificios de consultas externas, hospital materno infantil y el espacio de cocinas, que ya han comenzado. Tal como se había previsto, el proyecto incluye dos fases: una primera de construcción de un nuevo edificio B y su entorno de urbanización y una segunda que consiste en la reconstrucción y rehabilitación del antiguo edificio del pabellón A, al que se incorporarán nuevos edificios anexos y un paso subterráneo, que conectará las dos infraestructuras. Salut espera que el plazo de ejecución de las obras sea de 36 meses (18 por cada fase).
El proyecto de Pine Life aunará las características iniciales del plan funcional presentado por Armengol en 2017. Así, el nuevo edificio B contará con tres volúmenes de dimensiones similares, unidos por pasillos de cristal, generando espacios exteriores en contacto con la naturaleza. El edificio estará conectado con el pabellón A (recupera su estructura curva), a través del citado paso subterráneo. El proyecto propone el aprovechamiento máximo de la luz natural y el recorte en consumo de luz artificial (incorporación de lámparas led e instalación de paneles fotovoltaicos). También se creará un sistema de aprovechamiento de aguas pluviales para reutilizarlas en el riego de las zonas ajardinadas.
Según preveía el plan funcional, el complejo dispondrá de un total de 542 camas. Eledificio A dispondrá de 33.000 m2 y tiene un presupuesto aproximado de 50 M€. Alojará un centro de media estancia con 300 camas en habitaciones dobles de uso individual con baño adaptado. El edificio estará destinado a la convalecencia de pacientes, generalmente con enfermedades crónicas. También atenderá pacientes con enfermedad respiratoria crónica avanzada y a crónicos y oncológicos, que ingresen para controlar sus síntomas. La distribución del bloque A incluye una unidad de convalecencia y subagudos, con 120 camas y unidad de ingreso directo desde Atención Primaria para pacientes crónicos avanzados, con otras 120; la unidad de rehabilitación de ortogeriatría (30 camas); la unidad de neurorehabilitación (30); unidad de cuidados paliativos (30); y unidad de respiratorios crónicos (30). El edificio albergará además hospital de día; unidad de demencia con trastorno de conducta (Parkinson o la enfermedad de Huntington); la Fundación Banco de Sangre y Tejidos; así como espacio para asociaciones y otros servicios.
Por su parte, el edificio B, de nueva construcción, dispondrá de 35.000 m2 y en su puesta en marcha se invertirán 55 M€. Incluirá centro de cuidados especiales de larga estancia para personas con enfermedades crónicas y dependencia elevada. Contará con 242 camas, para una estancia media de entre dos y tres meses. Las unidades de hospitalización serán también habitaciones dobles de uso individual y baño adaptado y se incorporará sala común para pacientes y familiares. También albergará una unidad de estimulación cognitiva; un área ambulatoria con consultas externas de valoración; espacio de rehabilitación y hospital de día.
Por último, el proyecto incluye un centro de salud, dentro del edificio B, que atenderá a una población de 20.000 personas, y un servicio de urgencias de atención primaria (SUAP), con una población adscrita de 120 pacientes. El proyecto se completa con un parking de 560 plazas.