El Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares HM CIEC, ubicado en el Hospital Universitario HM Montepríncipe e integrado dentro del grupo HM Hospitales, acaba de poner en marcha una nueva Consulta de Cardioprevención 3D. Una instalación que destaca porque cuenta en su arsenal diagnóstico con la ecografía vascular 3D, una tecnología que permite “integrar el estudio de las arterias carótidas y femorales en la evaluación cardiovascular”, según destaca la responsable de la consulta, la doctora Beatriz López Melgar.
La ecografía vascular 3D permite cuantificar el volumen de placa de colesterol, una medida global de la carga o cantidad de aterosclerosis que acumulan las arterias como consecuencia directa del daño que provocan los factores de riesgo y malos hábitos de vida en el sistema cardiovascular. Conocer y cuantificar la presencia y extensión de las placas de colesterol en las arterias permite valorar con mayor precisión “el riesgo real que tiene un paciente de desarrollar un problema cardiovascular en el futuro y tomar decisiones eficaces en su prevención”, según apostilla la propia doctora.
Hasta ahora, la evaluación tradicional del riesgo cardiovascular se hace atendiendo básicamente a factores de riesgo clásicos como la hipertensión, el colesterol elevado o la diabetes, así como a hábitos de vida poco saludables como el tabaco, el sedentarismo y el sobrepeso. López Melgar sostiene que “desde un plano individual, esta predicción no es muy precisa”, puesto que, aun con los mismos factores, cada persona tiene un nivel de riesgo diferente. De ahí la importancia del estudio de la aterosclerosis y, en concreto, de la incorporación de la ecografía vascular 3D, que aporta no solo más información frente a las técnicas de imagen convencionales, sino también mayor precisión.
Cómo es una econografía vascular 3D
La ecografía vascular 3D es una técnica de imagen no invasiva que permite explorar las arterias superficiales del cuerpo, evaluando desde la presencia de las primeras alteraciones en la pared de los vasos hasta las fases avanzadas de la enfermedad aterosclerótica. Además de cuantificar el volumen de aterosclerosis, esta tecnología ofrece “otras muchas posibilidades, como la valoración de la extensión, severidad y características de su composición en las tres dimensiones del espacio, dando una información más completa”, manifiesta la especialista.
Para ello se ha puesto en marcha esta Consulta en el Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares (HM CIEC), especialmente destinada a pacientes con algún factor de riesgo, a partir de los 40 años en el varón y de los 50 –o tras la menopausia– en la mujer, o en caso de presentar antecedentes en familiares de enfermedad cardiovascular precoz (infarto de miocardio o ictus cerebral). También es recomendable en situaciones que favorezcan la formación de aterosclerosis de forma precoz, como la dislipidemia familiar o las enfermedades reumatológicas o inflamatorias crónicas.