Un consorcio de empresas coordinado por Atendo Calidade y el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones de Galicia (Gradiant) está trabajando en el diseño de un robot que permita a los mayores prolongar su autonomía e independencia en sus propios hogares. Una actuación que se enmarca dentro del proyecto NETA V3A, que está cofinanciado por la Axencia Galega de Innovación de la Xunta y la UE con 1 M€ y se pretende desarrollar hasta 2020, con el objetivo de sacar al mercado esta solución asistencial un año después

Además de por Atendo Calidade, el consorcio también cuenta con la implicación de Balidea, Fruto DS y Ledisson, empresas que colaboran en el proyecto con el centro tecnológico Gradiant. En total, el proyecto NETA V3A está conformado por un equipo de 21 expertos conformado por médicos, psicólogos, terapeutas, ingenieros y matemáticos.

NETA V3A da continuidad a un proyecto anterior que se conoce como Rising y que supuso el diseño de una aplicación móvil para que las personas con un deterioro cognitivo leve pudieran seguir desarrollando su vida a la vez que se mantenían conectadas con la familia y los médicos, quienes recibían datos de interés sobre su estado de salud. Esta app se puso en funcionamiento de forma piloto entre septiembre y diciembre de 2018, con unos resultados positivos, a juicio de sus promotores.

El planteamiento es que los usuarios puedan interactuar con el robot mediante la voz siempre que estén en casa. De esta forma, pueden ejecutar todas las funcionalidades, desde hacer videollamadas o búsquedas en Internet hasta consultar eventos en el calendario o almacenar datos de salud. Una vez en la calle, la interacción se puede realizar mediante la herramiental digital desde un móvil o una tablet.

Ambas soluciones, tanto el robot como la aplicación, se basan en un nuevo modelo de atención a las personas, que está orientado en conseguir que puedan permanecer en sus casas cuanto más tiempo mejor. Además, ofrece una alternativa para hacer frente al reto demográfico al que se enfrenta la sociedad, especialmente en zonas como Galicia, una de las regiones más envejecidas de España.

Además de la solución tecnológica como tal, los promotores de este proyecto también van a prestar atención especial al diseño del robot, para que además de ofrecer un interfaz “amigable” y “cercano” pueda tener unas características físicas adecuadas. En este sentido, la idea es que tenga una altura de 1,10 metros, con un aspecto y un tono de voz similar al de una niña de entre tres y cinco años.