El grupo oftalmológico Clínica Bavier a ha presentado un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE), que afecta al 87% de la plantilla total del grupo en España. La medida, que según la compañía se toma como medida de refuerzo para mantener la estabilidad en el nivel de empleo, se produce días después de que el grupo decretara el cierre total de todos sus centros oftalmológicos en España, para proteger y salvaguardar la salud de los pacientes y empleados, y de conformidad con el estado de alarma declarado durante la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus.
Esta medida trastocará casi inevitablemente los planes de crecimiento que manejaba Clínica Baviera para el sector y que incluían incluso algún plan de apertura de nuevos centros ya para el primer semestre de 2020, así como otras medidas relacionadas con la inversión y liderazgo tecnológico, crecimiento fuera de nuestras fronteras, etc.
En 2019, Clínica Baviera obtuvo unos ingresos de 124,3 M€, lo que representa un crecimiento de un 13,8%, con respecto a las cifras del año anterior. El beneficio neto durante este ejercicio se situaba en 12,9 M€, lo que representa un incremento del 8,3%, con respecto a 2018. Durante el pasado ejercicio, Clínica Baviera invertía 9,2 M destinados al mantenimiento de su red asistencial, así como a la apertura de tres nuevas instalaciones. En concreto, Clínica Baviera ponía en marcha dos clínicas en España (en Valencia y Oviedo), así como un centro más en la ciudad italiana de Bolonia.
Otros ERTE en el sector sanitario
La medida adoptada por Clínica Baviera se suma a otras iniciativas similares que también han sido representativas en el sector. Así, recientemente, el grupo odontológico Dentix presenta un ERTE para prácticamente el 100% de sus 3.200 empleados en plantilla. El grupo Vitaldent, por su parte, solo ha anunciado de momento el cierre de la mayor parte de sus clínicas odontológicas, dejando en funcionamiento más de 20 instalaciones para prestar atención urgente. Estos centros que se mantienen operativos se han seleccionado para que al menos haya una clínica del grupo abierta en cada Comunidad Autónoma.
Así, aunque a priori, el sector sanitario no debería ser uno de los más afectados por este tipo de circunstancias, lo cierto es que todo el tejido asistencial compuesto por clínicas de especialidades sin internamiento está resultando muy dañado. La mayor parte de los centros han cerrado sus puertas, ya sea por imposición o por responsabilidad de las compañías y, en algunos casos, son las propias organizaciones colegiales las que están solicitando ser incluidas entre los centros obligados a cesar temporalmente su actividad.
En este sentido, esta misma semana las clínicas de especialidades sanitarias, representadas por los colegios profesionales de fisioterapeutas, podólogos, ópticos-optometristas, logopedas, terapeutas ocupacionales y diétetica y nutrición, reclamaban la inclusión de sus profesionales entre los establecimientos de obligado cierre. También recientemente, la Sociedad Española de Medicina Estética recomendaba a sus socios el cese de su actividad en España, salvo para el tratamiento de procesos urgentes, en línea con las indicaciones del Ministerio de Sanidad. Por todo ello es probable que en los próximos días sigan sucediéndose nuevas medidas de regulación temporal de empleo en el sector.
Regulaciones en centros hospitalarios
Y al margen de los centros sin internamiento, ha sido significativo también el ERTE presentado por el grupo canario Hospitales San Roque, que afectará a 158 de los 813 empleados con los que cuenta el grupo. En este caso, y dada las especiales circunstancias por las que estamos atravesando, la medida afecta a personal no sanitario, fundamentalmente administrativo. En la misma línea, la compañía Inviza decretaba la misma medida para 30 trabajadores de sus centros vinculados a Clínica La Asunción, en este caso, también correspondientes a las áreas de administración, limpieza y servicio de fisioterapia.
En el lado contrario, la Clínica Sagrada Familia, controlada por el grupo de análisis clínicos Echevarne, tenía previsto presentar un expediente de regulación temporal por el descenso de la actividad, pero la crisis del coronavirus y la consiguiente derivación de pacientes procedentes de la sanidad pública han paralizado esta medida.