La pandemia del coronavirus afectó desigualmente a los proveedores de equipamientos para el sector sanitario y geriátrico en nuestro país. Hasta el pasado febrero el sector venía manteniendo la progresión iniciada años atrás y consolidada en 2019, un ejercicio calificado como bueno por la práctica totalidad de los operadores, según los datos facilitados a Alimarket Sanidad y Dependencia para el Informe 2020 de Equipamiento Sociosanitario en España. A partir del pasado marzo, frente a la paralización total de la actividad en otros sectores de la economía española, algunas áreas de equipamiento (fundamentalmente la producción y comercialización de camas y colchones) se veían desbordadas por la alta y repentina demanda, colocándo a las especialistas en una complicada situación, por una sobredemanda que requirió la ampliación de turnos de producción y la búsqueda de materia prima para poder satisfacer los pedidos de los clientes. Empresas como Industrias Hidráulicas Pardo, Gerialine, el grupo Medisa, Desan Flex o Tecnimoem, entre otras, multiplicaron su actividad en los días más críticos, con el temor de un posible parón de la actividad, una vez satisfechas las necesidades.
Mientras, los especialistas en mobiliario y ayudas técnicas vieron muy reducida la demanda de sus productos, pero el reciente repunte de proyectos geriátricos y hospitalarios, la reactivación de la licitación pública, paralizada durante dos meses, además del desarrollo generalizado de las ventas en el exterior, previsiblemente permitirán al sector volver a la normalidad o al menos amortiguar la caída de la actividad registrada en los tres meses más críticos. No hay que olvidar la transformación prevista para el sector de gestión geriátrica, muy castigado por la crisis y qe se verá obligado a mejorar su imagen y, en consecuencia, a renovar parte de sus equipamientos. Y en el ámbito hospitario, la posibilidad de un rebrote está llevando al Gobierno a exigir a las Comunidades a tener preparadas plazas hospitalarias libres, que habrá que ir equipando.
Las perspectivas del mercado de equipamiento, pese al paréntesis que supondrá la crisis, han animado a algunas empresas a apostar fuerte. Es el caso de Spaldin (Industrias Tobia) que, ante las nuevas demandas, ha decdido desarrollar nuevas versiones de su cama "Eposbed" para reforzar su apuesta por el mercado asistencial y ha realizado importantes inversiones en sus instalaciones. En la misma línea, el grueso de los grupos consultados han desarrollado novedades en sus productos, aportando tecnología y confort a los equipos, para abrirse hueco en un mercado muy competitivo en el que el precio sigue siendo un elemento clave. Durante 2019 y los primeros meses de 2020 también se han llevado a cabo interesantes proyectos de inversión, con la intención de mejorar las gamas de productos y las instalaciones para producirlos y/o almacenarlos.
En algunos casos, llevándo más allá la innovación, algunas especialistas han apostado por la diversificación hacia los productos y equipos más demandados, mayoritariamente EPI y sistemas de respiración. En esta línea destacan las novedades de en EPI de Total Ekip y Europroject; los nuevos respiradores de Apex Medical y Vitalvia; o las nuevas plantas de fabricación de mascarillas de Medi Care System y Lugotex.
Y junto a los operadores nacionales siguen compitiendo importantes especialistas internacionales, como Hill-Rom, Invacare, Arjo, Hermann Bock o Winncare, entre otras, que en varios casos no solo han mantenido su actividad sino que han trasladado sus instalaciones a emplazamientos mejores, para seguir apostando por nuestro país. De forma inversa, la valenciana Kaldevi continúa un año más ofreciendo al mercado productos de gama alta importados desde el exterior.
