La Fundación San Rosendo ha anunciado hoy, durante la presentación de su memoria de actividades, que el proximo año construirá sus dos nuevas residencias para personas mayores dependientes en Verín (Ourense), con 120 plazas y 50 trabajadores, y el centro de la ciudad de A Coruña, de 45 camas, dos proyectos que dieron sus primeros pasos en 2017. El presidente de la entidad, José Luis Gavela, ha explicado que espera que las obras se inicien a lo largo de 2021 y los centros entren en funcionamiento en 2022. La residencia orensana se construirá en un terreno cedido por el Ayuntamiento de Verín, mientras que la coruñesa contará con la colaboración del Arzobispado. Además, la fundación también incorporará el próximo año un nuevo recurso asistencial en la avenida de Pontevedra de Ourense, donde se ubica su sede central.
Asimismo, a finales de enero de 2021 está previsto que den comienzo las obras en otros dos de sus centros. Se trata en primer lugar de una nueva vivienda comunitaria de 10 plazas en sus apartamentos tutelados de Alfredo Romero, en Ourense capital, que alcanzarán así las 32 camas cuando terminen las obras unos tres meses más tarde. Por su parte, la Residencia Santiago Apostol en la localidad orensana de Villamarín ampliará su capacidad asistencial con 26 plazas nuevas, hasta las 58 camas. Gavela estima que la ampliación, que supondrá una inversión de 800.000 €, estará lista a finales del próximo verano.
En total, el presupuesto de la fundación para 2021 será de 54 M€, mientras que la inversión global será de 2,8 M€. El gasto en personal representa el 67% del total del presupuesto, que procede en un 99% de las cuotas de los residentes.
Precisamente, el miércoles 16 de diciembre abrió sus puertas finalmente su nueva residencia en Lobios (Ourense), con capacidad para 80 usuarios y que tendrá 30 trabajadores "cuando esté a pleno rendimiento" . De momento, cuenta con seis residentes, pero los ingresos irán aumentando muy poco a poco debido a la necesidad de hacer una prueba PCR a los futuros usuarios y para garantizar su seguridad. La apertura estaba inicialmente prevista para el primer semestre de 2020 y luego se retrasó al verano, pero debido a la pandemia ha sido finalmente ahora cuando se ha podido inaugurar el centro.
Lucha contra el coronavirus
Durante este ejercicio se va a proceder a implantar un modelo de unidades de convivencia reducidas, para que cada grupo de residentes tenga asignados unos profesionales diferenciados y se puedan adaptar terapias y actividades a las necesidades de sus miembros, algo especialmente importante con motivo de la crisis sanitaria. A este respecto, Gavela subrayó que es necesario "hacer una reflexión sobre el modelo de atención de los centros", buscando "una mayor coordinación de las residencias con la Atención Primaria y especializada", al mismo tiempo que se emplean las nuevas tecnologías para evitar traslados innecesarios de residentes a centros hospitalarios. No obstante, ha querido subrayar que durante la pandemia "no ha habido nunca ningún problema para la derivación de pacientes a los hospitales". También ha señalado que los centros están ocupadas al 90%, para reservar recursos por si fueran necesarios. Su residencia de Os Gozos, en Monterrei (Ourense), ha acogido además a positivos de otros centros, ya que cuenta con un módulo de aislamiento.
En cuanto a los datos concretos del impacto del coronavirus, remarca que el 85% de los 5.601 trabajadores y usuarios no se han contagiado de Covid-19. Se registraron 864 personas infectadas, de las cuales se han curado 736 (un 85%). Entre el mes de marzo y el 14 de diciembre han fallecido 106 mayores residentes en sus centros, el 2,8% del total. En la primera ola 11 de sus residencias tuvieron positivos y en la segunda, aunque los casos se limitaron a nueve centros, hubo un mayor número de infectados y de fallecidos. No obstante, en 16 de las 30 residencias con algún trabajador positivo no hubo contagios entre los residentes. Gavela considera que "esta pandemia tiene una cara muy amarga" y ha pedido "perdón a las familias a las que no hemos podido satisfacer en sus expectativas".
Sumando las nuevas incorporaciones de 2020 de la residencia de Lobios y el centro para personas con discapacidad 'Los Milagros' en Baños de Molgas (Ourense), la Fundación San Rosendo alcanza los 71 centros, con 3.710 plazas (843 de ellas concertadas, un 22,7% del total). Un 89% de esos centros se sitúan en zonas rurales, con una oferta privada reducida según la entidad. Gavela ha destacado que "las residencias pueden ser un elemento dinamizador" de estos núcleos rurales y de su economía. De esos 71 centros, 57 son residencias de mayores, con 3.156 camas. Los centros restantes son 12 destinados a personas con discapacidad (504 plazas), uno para el tratamiento del alcoholismo y otro de inclusión (estos dos últimos suman 50 plazas).