El grupo especializado en servicios médicos Prim envió el pasado viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el informe de gestión del segundo semestre de 2020 de la compañía, en el que detalla que su cifra de negocio en el ejercicio completo fue de 147,32 M€, un 2,43% menos que un año antes (150,99 M€), debido al impacto de la crisis del coronavirus. A su vez, el Ebitda disminuyó un 1,56% hasta 19, 82 M€, mientras que el resultado de explotación (Ebit) descendió un 8,54%, hasta 13,91 M€.
No obstante, Prim subraya que el crecimiento en el segundo semestre de 2020 de estos tres parámetros, la cifra de negocio (+5,46%), el Ebitda (+27,88%) y el resultado de explotación (+8,54%), "mitiga en parte el efecto del Covid-19". Aunque estima que en el primer trimestre de 2021 los ingresos serán inferiores a los del mismo periodo de 2020, a causa de la tercera ola de la pandemia, el equipo directivo espera que, con la vuelta a la normalidad en los hospitales y la extensión de la vacunación, en los siguientes trimestres recuperará la actividad y contrarrestará la disminución de estos dos primeros meses del año.
Respecto a las inversiones operativas, el grupo destino 4,3 M€ a este apartado el pasado año (5,32 M€ en 2019), que se focalizó en medios, equipos y el proyecto de su nuevo sistema informático. Por su parte, el patrimonio neto alcanzó 306.056 € al cierre de 2020 (110,21 M€ un año antes). La firma pone el foco en la solidez financiera del grupo, con una posición financiera neta de más de 19 M€ y una liquidez total disponible de más de 56 M€. A su vez, el beneficio neto alcanzó 6,92 M€, un 38% menos que en 2019 (11,22 M€), que "se ha visto afectado por la contabilización de un gasto financiero por importe de 6 M€ correspondiente a determinadas coberturas de divisa en las cuales no ha sido posible aplicar contabilidad de coberturas y que han sido registradas a valor de mercado de 31 de diciembre de 2020". En cambio, la empresa estima que solo se habría reducido un 11% si no se hubiera tenido en cuenta ese efecto contable.
Al mismo tiempo, la plantilla se mantuvo prácticamente estable, con 589 trabajadores (nueve menos que en 2019). En este campo, Prim destaca su "compromiso con los colaboradores del grupo, manteniendo la plantilla sin procesos de regulación temporal de empleo durante toda la pandemia".
Durante 2020, el grupo ha renovado su equipo directivo, un proceso que se inició con el nombramiento de Lucía Comenge como presidenta no ejecutiva y de Jorge Prim como vicepresidente primero y nuevo primer ejecutivo y se ha completado con la designación de Fernando Oliveros como director general. Asimismo, la compañía hace hincapié en el peso del consejo de administración dentro el accionariado, que ya alcanza el 47,87% de las participaciones.
Por último, Prim menciona su "contribución, a través de numerosas iniciativas, a mitigar y ayudar frente al desabastecimiento de material de protección que durante los meses críticos sufrieron muchos hospitales, clínicas y los centros de mayores". De cara al futuro, va a continuar con su Plan Estratégico plurianual y explica que "la gran diversidad de productos, canales de venta y mercados en los que está presente le aportan, junto a su fortaleza financiera, una posición favorable frente a la competencia para sortear mejor la crisis y aprovechar las oportunidades de crecimiento existentes".
