La Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús ha anunciado que ha dado por finalizadas las negociaciones, que mantenía, desde el pasado junio, para asumir la gestión del Centro de Rehabilitación Residencial de Cáceres, un recurso concertado con el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD).
"Desde Hermanas Hospitalarias iniciamos (en junio) un intenso trabajo para garantizar la sostenibilidad del proyecto, a través del cual también mantuvimos varias reuniones con los trabajadores y sus representantes y se realizaron trámites con el Ayuntamiento de Cáceres para la cesión del uso del terreno”, explica Cristina Polidura, directora gerente de la Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) de Hermanas Hospitalarias, que destaca el “excelente diálogo” que ha existido en todo momento entre la Institución y FEAFES Cáceres para intentar lograr la cesión del contrato y conseguir “la sostenibilidad del proyecto”, que atiende a 38 personas con trastorno mental grave".
Pero tras realizar un estudio de viabilidad para asumir la gestión y poder salvar la delicada situación económica por la que atraviesa el centro, desde Hermanas Hospitalarias se considera que “no se dan las condiciones para asumir la cesión del contrato puesto que éste, en las condiciones actuales, no ofrece las garantías suficientes de sostenibilidad”. Según Polidura, el contrato actual del que se haría cargo la Institución tendría una vigencia de apenas 18 meses, hasta el mes de abril de 2023 y aunque“existe posibilidad de prórroga del contrato, no tenemos ninguna seguridad respecto a la continuidad del recurso, ni sobre la continuidad de la gestión por parte de Hermanas Hospitalarias, puesto que podría licitarse de nuevo y ser adjudicado a otra entidad, con el impacto que esto tendría para usuarios, familias y colaboradores, así como en la viabilidad del proyecto en Extremadura”.
No obstante, desde Hermanas Hospitalarias se confirma que el deseo de la Institución es que el Centro de Rehabilitación Residencial de Cáceres pueda continuar con su labor y, en este sentido, Polidura reafirma la disposición de Hermanas Hospitalarias a “colaborar en el estudio de otras posibles alternativas”.
Hay que recordar que la institución religiosa ya colabora, desde hace 27 años, en el desarrollo de la Red de Salud Mental de Extremadura y su voluntad es seguir colaborando a través del Centro de rehabilitación Psicosocial, el Programa de Apoyo Sostenido y el piso de apoyo que la Congregación gestiona actualmente en Cáceres, así como en el Programa de apoyo social comunitario Vegas Bajas y en todos aquellos proyectos que puedan ser de interés para los ciudadanos más vulnerables de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
La Línea de Rehabilitación Psicosocial (LRHP) de la Clínica San Miguel de Madrid cubre toda la gama de servicios de apoyo y rehabilitación a las personas con trastorno mental grave (centros de rehabilitación psicosocial, centros de día, centros de rehabilitación laboral, residencias, pisos de apoyo y supervisados, y equipos de apoyo social comunitario). Actualmente cuenta con 335 plazas residenciales y 960 plazas diurnas en 10 ubicaciones diferentes repartidas entre las Comunidades Autónomas de Madrid y Extremadura.
En la actualidad, la Congregación de las Hermanas Hospitalarias gestiona más de 200 centros y dispositivos repartidos por África, Asia, Europa y Latino América; está presente en 27 países con 15.797 plazas sanitarias y sociales y cerca de 2 M de beneficiarios en el último año, atendidos por 1.138 hermanas, 10.500 trabajadores y numerosos voluntarios.