El grupo geriátrico Amavir tiene ya todo listo para la apertura en los próximos días de su nueva residencia de mayores Amavir Valle de Egüés, ubicada en Sarriguren (Navarra), que cuenta con una capacidad de 167 plazas. Con este centro, la compañía refuerza su presencia en Navarra, comunidad en la que ya gestiona otras cinco residencias (Mutilva, Argaray, Oblatas, Ibañeta y Betelu), sumando un total de 783 plazas, lo que la consolida como líder en atención a la tercera edad y dependencia en la región. Como se recordará, este geriátrico fue recientemente adquirido por el grupo inversor belga Cofinimmo, que compraba las instalaciones y cerraba un contrato de arrendamiento de tipo doble-neto con Amavir por una duración de 25 años.
La nueva residencia tiene una superficie construida de 8.717 m2, repartidos en planta sótano, baja, primera y segunda. En el sótano, con acceso a un amplio patio ajardinado, se encuentran las estancias dedicadas a las actividades y atención a residentes (gimnasio, despachos médico y de enfermería, terapia ocupacional, psicología, biblioteca, peluquería, etc.), además de la zona de limpieza, cocina, instalaciones, almacenes y vestuarios y zona de descanso del personal. Por su parte, en la planta baja se ubican la cafetería y todo el área administrativa.
Las habitaciones (152 en total, 137 de ellas individuales y 15 dobles) se reparten en ocho unidades de convivencia independientes, en cada una de las cuales residirán entre 19 y 22 personas, con su propia sala de estar y comedor. Con esta estructura se busca que en cada módulo vivan personas con unas condiciones de salud o características similares, lo que facilita una mejor adaptación y atención por parte de los profesionales y un seguimiento más personalizado. Uno de esos módulos está especializado en personas con Alzheimer y otro tipo de demencias severas. Todas las habitaciones cuentan con su propia dotación de mobiliario adaptado y baño geriátrico, pero podrán ser decoradas a gusto de los residentes con sus enseres personales si así lo desean. La residencia ofrecerá estancias permanentes y también estancias temporales (respiro para familiares, convalecencia, rehabilitación…).
Un edificio sostenible
Desde el punto de vista arquitectónico, una de las prioridades ha sido la integración del edificio en la estructura urbana existente. Destaca la gran luminosidad de todas sus dependencias, tanto habitaciones como zonas comunes. De la misma forma, y en sintonía con las políticas de responsabilidad social de la compañía, se han extremado las medidas de diseño y materiales para conseguir los niveles más altos de aislamiento acústico y la máxima eficiencia energética, obteniendo la Calificación A en la Escala de Calificación Energética.
Además de una cuidada decoración para procurar un ambiente hogareño a las personas usuarias, la residencia cuenta también con más de 1.000 m2 de jardín y otros 1.400 m2 de terrazas. Hay también una amplia zona porticada, que permitirá disfrutar del exterior aun con climatología adversa. Las zonas correspondientes a las áreas de estar y comedor de cada módulo de convivencia tienen ventanales verticales acristalados que proporcionan gran luminosidad y vistas a los residentes.