Finalmente, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que dirige Ione Belarra, ha sacado adelante, con tan solo un voto de diferencia, el Acuerdo sobre Criterios comunes de acreditación y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que. en la práctica, supondrá la implementación de un nuevo modelo de residencias.

El acuerdo, que durante las negociaciones ha contado con la oposición de las patronales, cuenta con algunos puntos polémicos, como es el del tamaño de las futuras nuevas residencias que, tras la aprobación, no podrán contar con más de 75 plazas en zonas rurales, 90 en zonas de densidad media y 120 en zonas urbanas. También las nuevas residencias deberán garantizar que un 65% de las habitaciones son de uso individual. Igualmente, se contempla la organización de las residencias en unidades de convivencia de máximo 15 personas, con atención personalizada y apoyos flexibles. Esta medida será de obligado cumplimiento, tanto para las nuevas residencias, como para las ya existentes.

En cuanto al personal, el acuerdo establece que al menos el 80% de los contratos del sector serán indefinidos y el 66% a tiempo completo. Asimismo, se incrementará progresivamente el número de profesionales de atención directa, de forma que las ratios se eleven a lo largo de los próximos años hasta que haya un profesional de atención directa por cada dos personas residentes. Y se creará la figura de un profesional con funciones de enlace con el sistema sanitario, para mejorar la coordinación sociosanitaria.

Igualmente, entre otros puntos, se establece un periodo de tres años para la erradicación total de todo tipo de sujeciones físicas, mecánicas y farmacológicas; se potencia el servicio de atención a domicilio, la teleasistencia avanzada y los centros de día, creando equipos profesionales estables de proximidad; y se deberán garantizar las visitas de familiares y allegados siempre que las personas residentes lo deseen, estableciéndose canales de comunicación para la participación de las familias en la planificación de los cuidados.