El grupo catalán Grifols ha hecho públicas sus cuentas de 2022, ejercicio en el que sus ingresos totales alcanzaron los 6.063,97 M€, un 22,9% por encima de los 4.933,12 M del ejercicio de 2021. El grupo, además, ha facilitado también sus perspectivas para 2023, un año en el que espera crecer entre el 8 y el 10%. Un crecimiento, el del año en curso, que se fundamentará sobre todo en el desarrollo de la división Biopharma del grupo, que espera registrar un aumento de entre el 10 y el 12% en su facturación, apoyado en el incremento de donaciones de plasma y una sólida demanda subyacente. Asimismo, la implementación del plan de ahorro de costes, que el grupo ya ha empezado a desarrollar, permitirá mejorar el nivel de EBITDA hasta situarlo por encima de los 1.400 M€.
Mejora de las cifras en el segundo trimestre de 2022
La positiva evolución de las cifras en el segundo semestre del año, pese a las conocidas dificultades que viene atravesando la compañía de origen catalán, permitieron a Grifols cerrar el año 2022 con importantes incrementos en las principales magnitudes, mientras ha puesto en marcha un plan de contención de gasto, con intención de reducir su deuda. El pasado ejercicio, la venta en el exterior alcanzó los 5.743,34 M€, incluyendo 711,58 M en la Unión Europea y otros 5.031,76 M en el resto del mundo, con especial implantación en Estados Unidos y Canadá, donde las ventas alcanzaron los 8.855,61 M.
En concreto, el crecimiento en ingresos en 2022 se apuntaló sobre todo en el incremento de ventas de la división Biopharma, que alcanzó los 5.005,38 M€ (un 31,2% más que en 2021) y ya representa el 82,54% de la facturación total del grupo. El crecimiento de esta división se debió en buena medida a la integración de la sociedad alemana Biotest, c uyo control adquiría Grifols en septiembre de 2021 y que en el ejercicio de 2022 aportó a las arcas del grupo 361 M€. Asimismo, también favorecieron el desarrollo de la división el aumento de la obtención del plasma (un 25% por encima de 2021) unido el incremento en el coste por litro y la consolidación de la demanda de proteínas.
Por su parte, la división Diagnostic rebajó un 13,8% sus ingresos, hasta los 671,3 M, como consecuencia de la finalización de la venta de pruebas para detección del SARS-Cov-2 y el cese de la obligatoriedad de realizar pruebas para el virus de Zika. Dos factores que solo se vieron compensados en parte por el incremento de la demanda de soluciones de tipaje sanguíneo.
En el caso de la división Bio Supplies, el crecimiento fue del 26,1%, hasta los 146,1 M. El aumento de los ingresos se debió en buena medida en la adquisición del 51% que el grupo no controlaba en la sociedad Access Biológicals, que contribuía con la aportación de sus medios de cultivo celular, diagnóstico in-vitro y soluciones diagnósticas R+D.
El resto de negocios (incluidas las operaciones intersegmentos) aportaron los 241 M restantes, un 8,1% más que en el ejercicio anterior.
Mejora en resultados y plan de contención de gasto valorado en 400 M
En cuanto a los resultados, Grifols se recuperó de la caída en beneficios netos de 2021, superando los 208 M€ (un 10,4% por encima de los 188,3 M del ejercicio anterior); el EBITDA reportado alcanzó los 1.114 M (961,5 M en 2021), apoyado en la política de ahorro de costes y la priorización de la I+D, compensando las presiones inflacionistas y la reducción del margen por la caída de las ventas de Diagnóstics. El plan de contención operativo también permitió acabar el año reduciendo la ratio de apalancamiento, que en el primer semestre del año era de 9,0x y cerró el ejercicio con 7,1x, todavía por encima de los 6,2x de diciembre de 2021.
Para seguir mejorando sus cifras y ante la reciente caída del valor de la compañía en Bolsa, Grifols tiene en marcha un plan de reducción de costes en efectivo valorado en 400 M€ para ejecutar a lo largo de este año. Las principales medidas están relacionadas con la reducción de los costes de la división Biopharma, que permitirán ahorrar 300 M. Las medidas previstas incluyen la reducción del coste por litro y la optimización de las operaciones de obtención de plasma. En este sentido, en 2022 el grupo ya cerraba 18 centros de obtención de plasma (actualmente cuenta con 390) y prevé clausurar algunos más en 2023. También se optimizará el horario y los días de apertura de los centros de donación; se reducirán los costes de plantilla; se optimizará la compensación al donante; se mejorará la utilización de la capacidad instalada y se racionalizarán los gastos generales y se aplicará una estrategia de marketing digital.
Por otra parte, a nivel administrativo el grupo pretende ahorrar otros 60 M, para lo que apuesta por racionalizar las funciones corporativas y reducir el gasto indirecto y la plantilla, para eliminar las actividades redundantes. Entre otras medidas, se ha comenzado a centralizar, consolidar y subcontratar funciones de apoyo; controlar la gestión del precio y la demanda; reducir el CAPEX gracias a la optimización de proyectos capitalizados y desarrollar nuevas políticas y guías de viajes. Los 40 M€ de ahorro restantes se prevén obtener en el ámbito de las compras directas e indirectas (15 M), en las mejoras logísticas (otros 15 M) y en la racionalización de la huella inmobiliaria (los últimos 10 M previstos).
A partir de ahí, los objetivos para 2023 incluyen la reducción de la deuda financiera, que en diciembre de 2022 alcanzaba los 9.191,3 M, y la ratio de apalancamiento, situada en diciembre-2022 en 7,1x, además de incrementar el EBITDA, y aumentar la liquidez del grupo, que en diciembre de 2022 ascendía a 1.562 M, incluyendo la posición de caja, que alcanzaba los 548 M. Grifols cuenta con 26.300 trabajadores en plantilla, repartidos por más de 30 países en los que tiene actividad. En 2022 el grupo atendió a 800.000 pacientes, recibió donaciones de 920.000 personas y destinó 361,14 M a I+D.