El consejo de administración del grupo catalán Grifols, especialista en fabricación de hemoderivados, productos de diagnóstico y otros materiales sanitarios, confirmó ayer a la Comisión Nacional de Valores la finalización de las conversaciones con Brookfield Capital Partners relacionadas con la posible Opa por el control del grupo de origen catalán por la sociedad de capital riesgo. El anuncio se producía después de un exhaustivo proceso de due diligence, en el que Grifols ha facilitado a Brookfield el acceso a toda la información solicitada, tanto la relativa a los datos, como a la gestión de la compañía. Todo ello ha permitido a Brookfield realizar una evaluación informada del valor fundamental de Grifols en el contexto de una posible oferta pública de adquisición.

La ruptura de los planes de Brookfield ha surgido, tras declarar, el pasado 19 de noviembre, el consejo de administración de Grifols, basándose en la recomendación de su comité de transacciones, que no recomendaría a los accionistas de la compañía aceptar una posible oferta de la inversora con una valoración de 6.450 M€ por la totalidad del capital social (que incluye tanto las acciones Clase A como Clase B). Esta había sido días atrás la valoración indicativa y no vinculante de Brookfield, que implicaba un precio de 10,50 euros por acción Clase A, lo que se consideró una infravaloración significativa de los fundamentales previstos y el potencial a largo plazo de la compañía.

Para el consejo de Grifols, "el sólido rendimiento financiero de la compañía, tal y como se evidenció en los resultados del tercer trimestre de 2024, demuestra los sólidos fundamentales de Grifols y su capacidad para captar una demanda global sustancial en mercados clave". Los ingresos acumulados hasta septiembre aumentaron un 9,1% a tipo de cambio constante en comparación con el mismo periodo del año anterior, impulsados por los resultados en todas las divisiones de negocio, y la sólida posición financiera.

En los últimos meses, Grifols ha logrado reducir su apalancamiento, tras el pago de la deuda senior secured al recibir 1.600 M€ por la venta del grueso de sus acciones en Shanghai RAAS, además de una notable mejora en el EBITDA ajustado, que en los últimos doce meses ha alcanzado los 1.700 M€.

El consejo de administración y el equipo directivo de Grifols han manifestado estar "plenamente comprometidos con la ejecución del plan estratégico de la compañía, cuyo objetivo es aumentar el valor a largo plazo". En línea con este compromiso, Grifols anunciará próximamente un Capital Markets Day, donde presentará su visión estratégica e iniciativas clave diseñadas para conseguir oportunidades de crecimiento y mantener así un rendimiento sostenido.

Como se recordará, el pasado julio, los accionistas de referencia (familia fundadora) y la inversora Brookfield Capital confirmaron a la CNMV el inicio de una due dilligence previa a la presentación de una posible Opa conjunta por la totalidad del capital de Grifols. La propuesta de Brookfield, aunque no vinculante, ha sido considerada como insuficiente para el consejo de administración de Grifols, lo que habría llevado al fondo canadiense a comunicar a la CNMV su decisión de retirarse de la operación al señalar que no está en posición de poder lanzar oferta alguna “en las circunstancias actuales”.