Cada vez más, las residencias de mayores incorporan terapias complementarias que promueven el bienestar físico y mental de sus usuarios, con unidades dotadas de servicios como salas snoezelen, salas de reminiscencia, musicoterapia, huertos y jardines terapéuticos, cabinas de hidromasaje, etc., de acuerdo con el Informe 2024 de Innovación en Unidades Terapéuticas en España, publicado por Alimarket Sanidad y Dependencia.
Unos de sus principales beneficiarios pueden ser las personas que sufren enfermedades neurodegenerativas, como alzhéimer o párkinson, al revivir experiencias de su pasado y facilitar que estén menos nerviosos.
Gestores geriátricos como emeis, Amavir, Fundación Rey Ardid, Seniors Residencias (que forma parte del Grupo Clariane), Albertia Servicios Sociosanitarios, Sanitas Mayores, Clece, Emera o Vitalia Home recurren a este tipo de terapias no farmacológicas que impulsan la estimulación cognitiva a través de sentidos como el oído, el tacto o el olfato, promoviendo así la generación de recuerdos. Además, se fomenta el ejercicio físico, las relaciones sociales, el bienestar emocional, la cercanía con la naturaleza o el trabajo en equipo.
El objetivo final es mejorar la calidad de vida de los residentes, evitando situaciones de soledad no deseada y ofreciendo una atención personalizada y adaptada a las necesidades de cada usuario. Para ello, estas unidades deben contar con un equipo multidisciplinar de profesionales.