Tras un año 2009 complicado, en 2010 los proveedores de mobiliario geriátrico han empezado a ver la luz al final del túnel. Aunque todavía muy lejos de los niveles de años anteriores, en 2010 empiezan a sonar nuevos proyectos de residencias, que hacen prever una reactivación de la demanda. En principio, parece que 2011 y 2012 todavía serán duros y habrá que esperar a que, a partir de 2013, se recuperen los niveles de años anteriores. Las esperanzas están puestas, sobre todo, en la iniciativa pública y en la aplicación plena de la Ley de Dependencia.
En 2008 y 2009 los principales fabricantes de mobiliario sufrieron un fuerte parón en sus pedidos, que habrían descendido en torno al 30% y, sobre todo, acumularon impagos, que han generado importantes problemas económicos para mantener la actividad y afrontar las inversiones iniciadas en años anteriores. La situación económica en unos casos y los cambios de estrategia empresarial en otros, han abocado al cierre de varias empresas y divisiones geriátricas, como Zurisfa, Grupo Corsase, Dinámica Muebles o Bardisa. Esta última traspasó su negocio a finales de 2009 a la nueva Aliger-Geriatría, fundada por antiguos trabajadores.
Entre junio de 2009 y 2010, Sanimarket contabilizó 89 aperturas de nuevas residencias y complejos de viviendas con servicios en España, que no fueron suficientes para dar trabajo a todos. El objetivo del cliente ha sido rebajar hasta lo imposible el coste de un producto que requiere unos estándares de calidad, no siempre cumplidos. Este ha sido el mejor caldo de cultivo para la llegada de empresas sin especialización, procedentes de otros sectores. Pero el cliente va siendo cada vez más consciente de la importancia de la profesionalidad y calidad de acabados y del servicio post-venta, que sólo pueden ofrecer los especialistas. Estos últimos han apostado por desarrollar novedades para ir cubriendo distintas necesidades y han intentado mantener el nivel de inversiones en mejoras de sus instalaciones y nuevos productos.
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