Gerón Sevilla
El denominado Tercer Sector, formado por entidades sin ánimo de lucro, tiene una relevancia tradicional en el ámbito de la gestión de la dependencia. Así, según los datos manejados por SANImarket, este tipo de organizaciones son propietarias de 88.267 camas para personas mayores. Sin embargo, su negocio se diluye significativamente si tenemos en cuenta los centros y camas en proyecto. Así, en la actualidad SANImarket contabiliza 29.926 plazas geriátricas en distintas fases de proyecto (no se incluyen los paralizados) y tan solo el 13,68% son promovidas de manera directa por alguna entidad del Tercer Sector. En general, la tendencia pone de manifiesto un giro estratégico de estas instituciones, que han pasado sobre todo a gestionar recursos públicos.
Pero no todas las entidades sin ánimo de lucro han decidido concentrar su actividad únicamente en la gestión y, en la actualidad existen 37 proyectos en marcha promovidos por fundaciones, asociaciones, cooperativas o instituciones religiosas. Entre ellas, destaca especialmente Fundación San Rosendo, quien promueve en la actualidad cinco geriátricos. También ha apostado por la puesta en marcha de centros propios la entidad murciana Fundación Diagrama, quien tiene en distintas fases de proyecto en la actualidad tres nuevos centros en las provincias de Málaga y Murcia.
Sin embargo, la mayor parte de las entidades han centrado el grueso de su actividad en la gestión de recursos ajenos, como por ejemplo la Sevillana Fundación Gerón, que sumó recientemente un nuevo centro en las Islas Canarias. Otra entidad especialmente implicada en la gestión de centros ajenos es Asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz, líder además del Tercer Sector, con 94 residencias y más de 5.000 plazas operativas.
El ámbito de la gestión pública está sirviendo también de base a algunas entidades para materializar su entrada en otras regiones. Este es el caso de la zaragozana Fundación Rey Ardid, quien confirmó recientemente su próxima entrada en Cataluña. Por su parte, Fundación Salud y Comunidad, con sede central en Barcelona, ha situado entre sus objetivos la expansión geográfica, si bien, se trataría de movimientos limitados a regiones cercanas a aquellas donde desarrolla su actividad la entidad.