El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González ha comunicado en rueda de prensa que se ha decidido "dejar sin efecto el proceso de externalización de la gestión de los seis hospitales públicos", que fueron adjudicados el pasado julio a las empresas Sanitas, Ribera Salud y la puertorriqueña Hima San Pablo. La decisión se ha tomado, según ha confirmado González, después de que esta mañana cinco magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidieran mantener la suspensión cautelar de las medidas, paralizando el procedimiento y solicitando que, hasta nueva resolución, se mantenga la actividad pública de los centros. Quedaba desestimado así el recurso que había presentado el propio ejecutivo regional días atrás, ante la resolución previa tomada el pasado 9 de enero por el propio Tribunal Superior de Justicia. Esta suponía devolver a sus secciones de origen resolución previa tomada el pasado 9 de enero por el propio Tribunal Superior de Justicia. (seis a la Tercera y uno a la Octava del mismo tribunal) la resolución de los siete recursos que habían sido interpuestos en los últimos meses contra dicha externalización.
Tras comunicar su decisión, González ha explicado que "ante la incertidumbre de los distintos fallos judiciales se ha decidido dejar sin efecto esta medida" y ha dejado claro que las empresas adjudicatarias "tendrán que acatar la sentencia, como nosotros", descartando la posibilidad de que tengan que ser indemnizadas.
González también ha manifestado su intención de "seguir introduciendo medidas de eficiencia del gasto para conseguir el objetivo de déficit" y, según sus palabras, el propósito del ejecutivo madrileño es "seguir trabajando en la misma dirección, pero sin recorte alguno".
, responsabilizándose de haber sido "el impulsor del proyecto y quien lo puso en marcha". El propio Fernández-Lasquetty ha asumido "la responsabilidad de no haber logrado hacer lo que me había propuesto". El ya ex-consejero será sustituido en su cargo por JavierComo se recordará, tras meses de debate, en julio de 2013, la Comunidad adjudicaba la gestión de los seis hospitales madrileños sacados a licitación, a las únicas tres empresas aspirantes. Así, el grupo Sanitas se hacía con la gestión del Hospital de Coslada; la UTE formada por Informática El Corte Inglés, Ribera Salud, Ribera Salud Proyectos e Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesan) gestionaría los hospitales de Vallecas y Arganda del Rey; mientras la puertorriqueña Hima San Pablo asumiría la gestión de los centros de San Sebastián de los Reyes, Parla y Aranjuez. Desde el anuncio de los planes de externalización impulsados por Fernández-Lasquetty, se inició un amplio debate social y político respecto a la conveniencia de llevar a cabo el proceso, que finalmente ha quedado desestimado.