Las administraciones públicas han aprovechado la mejor coyuntura económica actual para retomar viejos proyectos geriátricos que permanecían paralizados. Una tendencia que va a más en los últimos meses y que en 2019 tiene un protagonista destacado: la Diputación Foral de Guipúzcoa. Una entidad que sólo en los cinco primeros meses del año ha anunciado la construcción de cinco nuevas residencias en colaboración con diferentes ayuntamientos o entidades.
Estos proyectos se enmarcan dentro de la estrategia Mapa de Servicios Sociales 2018-2021 que la Diputación guipúzcoana ha presentado y que, por ahora, supondrá la construcción de nuevas residencias en Urnieta (120 plazas), Urdiza (120), Zarautz, Pasajes (120) y Usurbil (127). En este último caso se trata de un proyecto innovador en colaboración con Matia Fundazioa.
La apuesta guipúzcoana por reforzar su red de centros también ha llegado acompañada de la creación de un organismo público que se conoce como Kabia y que, de forma progresiva, ha empezado a asumir la gestión de diferentes geriátricos de Guipúzcoa para unificar así el modelo de gestión y trabajo en marcha.
Otros protagonistas destacados en 2019 son la Junta de Castilla y León y la Generalitat de Cataluña. La primera de las dos administraciones ha desbloqueado recientemente la construcción de una nueva residencia en Salamanca, con capacidad para 170 camas. Además, ha anunciado la reforma de dos geriátricos en Palencia y Burgos por un importe de 1,8 M€.
Por su parte, la Administración catalana se ha volcado en los últimos meses en respaldar los proyectos geriátricos que promueven diferentes ayuntamientos catalanes mediante el compromiso de concertar parte de sus camas. En esta situación se sitúan las nuevas residencias que se promueven en diferentes municipios de Barcelona como Sant Vicenç dels Horts (82 camas), Sabadell (102 camas y 25 estancias diurnas) y el Prat de Llobregat (140).
Si retrocedemos en el tiempo y analizamos los últimos meses y años, más allá de 2019, la Diputación de Lugo merece una mención especial. Esta administración ha protagonizado importantes inversiones. Al reciente anuncio de construcción de un nuevo geriátrico en Cervantes se han unido los proyectos que ha promovido durante los últimos años en otras localidades como Pobra do Brollón (38), Trabada (30 camas y 20 estancias diurnas), Ribadeo (48), Pol (36 camas y 15 estancias diurnas), Fonsagra (24 camas y 48 estancias diurnas) o Guitiriz (52).
En una línea similar, también se puede destacar el empuje que ha mostrado el Gobierno de Canarias, que anunció hace dos años la puesta en marcha del II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias (2018/2020), que recogía también la construcción de residencias de mayores en colaboración con los cabildos insulares y los propios ayuntamientos. En este contexto se enmarca, por ejemplo, el reciente inicio de las obras de la nueva residencia de Barlovento (Santa Cruz de Tenerife).
Ciudad Real es una provincia donde se han anunciado en 2019 hasta tres nuevos proyectos geriátricos. El Ayuntamiento de Porzuna ha reactivado de forma definitiva el proyecto de construcción de una residencia de mayores en su municipio, con una capacidad de 95 camas. Por su parte, el Consistorio de Santa Cruz de Mudela proyecta la creación de un geriático con 60 camas y 20 plazas de centro de día en las antiguas escuelas que la Fundación Doña Rosario Laguna tiene en el municipio. Y, finalmente, el municipio de Membrilla tiene previsto construir un geriátrico de 80 camas y 30 plazas para estancias diurnas.
Entre enero y mayo, también se han anunciado nuevos proyectos geriátricos en Aragón, Galicia y Cataluña. El Ayuntamiento de Ateca (Zaragoza), por ejemplo, va a poner en marcha una nueva residencia (sus características están por definir) en colaboración con el Gobierno de Aragón y el Concello de Vilariño de Conso (Ourense) proyecta la construcción de una residencia de mayores con una capacidad para 75 camas. Por su parte, en la provincia de Tarragona hay dos proyectos en ciernes. El primero en la capital, donde el Ayuntamiento ha licitado la concesión demanial para construir y gestionar durante 50 años una residencia en el barrio de la Vall d'Arrabassada. Por su parte, en Vandellòs i L'Hospitalet de L'Infant también se prevé la construcción de un nuevo geriátrico.