La pandemia del Covi-19, conocido como "Coronavirus", y sus efectos en los mayores de 65 años y enfermos crónicos, calificados como los principales grupos de riesgo, está convirtiendo el servicio de atención domiciliaria en uno de los recursos fundamentales para garantizar la salud y los servicios de primera necesidad a quienes más motivos tienen para quedarse en casa. En esta coyuntura y en paralelo a las empresas adjudicatarias de contratos públicos de SAD, el cada vez más nutrido grupo de especialistas en la prestación de servicios privados de SAD se está convirtiendo en una solución, imprescindible para muchas familias, porque les permite cubrir las necesidades básicas de sus mayores y enfermos crónicos, que por seguridad deberán estar aislados.
Una oportunidad indiscutible en un momento en que los centros de día y los de ocio de mayores están cerrados en muchas comunidades y el acceso de nuevos usuarios a las residencias de mayores está siendo casi inexistente. Además, la atención domiciliaria se convierte también en un recurso sustitutivo de los servicios sociosanitarios que, en muchos casos, empiezan a estar saturados.Los cuidadores (cuidadoras mayoritariamente) realizan las tareas diarias, como el control de la medicación; supervisión de la persona a su cargo; preparación de comidas y dietas; ayuda en la limpieza del hogar; cuidado en la higiene diaria de la persona a cuidar; algunos recados, como ir a la compra o la farmacia; y acompañamiento al médico, sin olvidar el incentivo de promover entre estas personas una vida activa, ísica y mentalmente, para evitar las consecuencias del sedentarismo y el aburrimiento.
Entre los prestadores de servicios de atención domiciliaria privada cabe citar al Grup Mutuam, que viene desempeñando este servicio en la provincia de Barcelona desde hace años, a través de su enseña 'Mutuam a Casa' y, desde 2019, en la provincia de Tarragona.Mutuam está acreditada por la Generalitat para ofrecer esta prestación a usuarios que resulten beneficiarios de dotación de la Generalitat, para recibir el servicio de atención domiciliaria. La puerta de entrada al programa 'Mutuam a Casa' es el servicio de orientación social del grupo, que valora de forma individualizadas las necesidades físicas, psíquicas y sociales de los potenciales usuarios y sus familias.
En este momento de crisis, el grupo tiene disponible buena parte de su plantilla, que integran 60 cuidadores, todos contratados directamente por el grupo,que además de atender a los usuarios habituales, están tratando de llegar a los domicilios de los usuarios más vulnerables, que habitualmente utilizan los servicios del grupo que se han cerrado (Mutuam gestiona 17 centros de día en Cataluña). El grupo también está tratando de llegar a llevar el servicio a otros usuarios, que no tengan posibilidades de ser atendidos en servicios hospitalarios y sociosanitarios y que puedan tener una atención correcta en el domicilio.
Al margen de Mutuam con un modelo diferente, en los últimos años ha surgido un grupo de sociedades, que han optado por ofrecer este tipo de actividades, con capacidad de llegar a distintas zonas del país y en la mayor parte de los casos operando contractualmente solo como intermediarios entre las familias y los cuidadores, previa formación de estos últimos. La mayoría ha incorporado la digitalización a sus servicios de atención presencial, cuentan con aplicaciones muy dinámicas y pueden instalar sistemas domóticos y de control permanente del paciente.
En este contexto, cabe citar a la especialista en servicios de SAD privados Cuidum, que se ha puesto a disposición de los organismos coordinadores de la alerta sanitaria que padece todo el territorio español, así como de las familias que necesiten un refuerzo de ayuda, para que la atención a las personas mayores se ajuste a los requisitos que marcan, en estos momentos las autoridades, sin menoscabo de su calidad de vida. La empresa destaca la importancia que están teniendo los cuidadores domiciliarios, que se han convertido en un colectivo imprescindible en el estado de alarma que vive España. Según explica Jorge Cantero, director general de Cuidum, la empresa sigue trabajando "para asegurar el servicio y favorecer el cuidado de personas mayores en el domicilio, como han recomendado las autoridades. Además, nos hemos preparado para cumplir con todas las medidas y nuestros cuidadores tienen un certificado para poder desplazarse y llegar a los domicilios de las personas mayores”.
En la misma línea, Cuida Care Marketing 'Cuideo' destaca la utilidad del servicio de atención domiciliaria sobre todo en este momento, habida cuenta de que las residencias han dejado de incorporar usuarios nuevos y los centros de día y los centros cívicos están cerrados en muchas comunidades. Ante esta situación, una buena solución, según la empresa, está siendo la contratación de cuidadores a domicilio de confianza.
En este momento, en el que es crucial extremar las precauciones, incluso en el propio domicilio, Cuideo, como plataforma digital de cuidados a domicilio, está en contacto directo con el Ministerio e Sanidad y ha creado un protocolo para minimizar el riesgo de contagio en este grupo de riesgo. El protocolo detalla las principales medidas a adoptar por el mayor, sobre todo si presenta complicaciones de salud, que van desde las fijadas por la Organización Mundial de la salud (lavarse las manos frecuentemente, no tocarse los ojos, cara y nariz, o no salir de casa y no recibir visitas) a otras más específicas, como ventilar el hogar, cortarse bien las uñas para evitar infecciones o limpiar las superficies de contacto con desinfectantes. El CEO de Cuideo, Adrià Buzón, también insiste en la importancia de "llamar al médico para que atienda en casa; no automedicarse, ni subestimar ninguna manifestación de síntomas".
Por su parte, Caring Well, que opera con la enseña 'Qida' ha desarrollado un decálogo de medidas ante la situación, en el que, según apunta su CEO Oriol Fuertes, “crece la incertidumbre en su entorno más próximo, entre familiares y cuidadores, quienes se preguntan cómo actuar y manejar la situación de la mejor manera posible”,. Qida pretende ir de la mano del sistema sanitario y social y ser proactivos en la ayuda y la concienciación a la ciudadanía. Es igual de importante seguir las recomendaciones del profesional, como no saturar el sistema de salud. Es por ello que desde Qida se está tratando de ofrecer información para ayuda entender cómo actúa el Covid-19 y, como actuar en el cuidado de las personas de la tercera edad.
De momento, Qida ha desarrollado tres líneas de medidas. La primera tiene que ver con la seguridad, tanto de las familias como de los cuidadores, a los que se les ha incorporado en su protocolo de rutina diaria el lavado de manos, la toma de temperatura y la confirmación de no toser como primeras actividades diarias y a partir e ahí hacer lo propio con el usuario atendido y volcar los datos en la aplicación de Qida, como se viene haciendo con el resto de actividades realizadas (limpieza, atención personal, etc.). La segunda medida tiene que ver con la colaboración con las administraciones. Qida esperaba legar en los próximos días a algún acuerdo para poner a disposición de la administración sus recursos. Y la tercera medida consiste en ofrecer directamente a las entidades sanitarias con las que ya colabora (hospitales y centros sanitarios) sus servicios como forma de reducir los tiempos de estancia hospitalaria, lo que podrá permitir, por ejemplo, acelerar las altas a pacientes agudos que puedan estar atendidos en casa con ayuda de profesionales cuidadores. Para facilitar el acceso al servicio, Qida ha reducido un 25% los precios por el servicio.
Además de las citadas, entre las principales empresas que están desarrollando este tipo de servicios, adaptándolos a las necesidades actuales, y con una cuidada presencia en internet, con plataformas digitales, cabe citar también a las especialistas Ageing Well 'Joyners ', Depencare y Suipercuidadores, esta última centrada en aspectos más formativos.