Tras anunciar el pasado mes de julio que abandonaría Extremadura, la Orden Hospitalaria San Juan de Dios acaba de fijar la fecha del cierre del centro sociosanitario de Almendralejo (Badajoz) para el próximo 31 de diciembre. La Fundación San Juan de Dios-Extremadura ha señalado en un comunicado que ha tomado esta decisión "a causa de la insostenible situación financiera que lleva años intentado enmendar con la Junta de Extremadura, en búsqueda de la viabilidad económica, pero que nunca desembocó en acuerdos solventes ni definitivos".
La Orden explotaba este centro, a través de sus provincias Bética y de Aragón-San Rafael, desde 2010, cuando la Junta de Extremadura le solicitó que se hiciera cargo de la gestión del antiguo Hospital de Nuestra Señora del Pilar, que hasta entonces operaba la Fundación Casa de la Misericordia, debido a su mala situación financiera.
El establecimiento está dotado de una residencia de mayores de 85 camas -38 de ellas concertadas con el Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD)- y un hospital de cuidados paliativos, al que pueden derivarse pacientes de otros hospitales gracias a un convenio con el Servicio Extremeño de Salud (SES). Junto al Ayuntamiento de Almendralejo, también ofrece un servicio de ayuda a domicilio en la localidad, a través del Consorcio San Marcos entre las dos entidades. Asimismo, el centro dispone de un economato que rebaja un 25% el precio de distintos productos de alimentación a unas 60 familias. Todo el complejo sumaba hasta ahora un centenar de trabajadores.
La Fundación San Juan de Dios-Extremadura subraya que en esta década "tuvo que afrontar la deuda histórica arrastrada, procurando la implantación de un modelo estable de relación con entidades públicas y privadas para trabajar en un marco financiero y presupuestario que permitiera hacer viable el proyecto", pero el descenso y posterior congelación de la financiación pública, que le ha llevado incluso a tener que reintegrar partidas, "colocan a la fundación en el mismo escenario precario para los próximos 4 años y esto hace insostenible su viabilidad presente y futura, al no existir definición alguna del proyecto del que se habló a su llegada". Tampoco ha logrado llegar a un acuerdo con el propietario y arrendatario del edificio para llevar a cabo las obras que requerían las instalaciones. Por todo ello, dejará de prestar servicio a final de año, cuando cumplen sus acuerdos con las administraciones públicas, una decisión que comunicó por videoconferencia al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a principios de marzo, y, más tarde, ha transmitido a las gerencias del SES y la SEPAD.