El grupo Recoletas Red Hospitalaria ha iniciado la ampliación de las instalaciones del Hospital Recoletas Campo Grande de Valladolid, que sumarán más de 1.500 m2 al centro y supondrán una inversión de más de 2,4 M€, además de mejorar la seguridad para afrontar la crisis del coronavirus. Se espera que las obras duren un mes.
Según el presidente de Recoletas Red Hospitalaria, Amando Rodríguez, "estamos al servicio de la sociedad y por ello mismo, en una circunstancia tan complicada como la que ha generado la Covid-19, nuestra responsabilidad es ofrecer a nuestros pacientes y a nuestros sanitarios espacios más seguros”.
La ampliación ha comenzado esta semana con la instalación, en un área del hospital en la que antes se ubicaba un jardín mineral, de 48 estructuras modulares de 12 t cada una, para conformar un bloque de cuatro plantas, dos dedicadas a hospitalización y otras dos a consultas. En concreto se van a incorporar 22 nuevas habitaciones individuales (de 23 m2), 16 consultas y ocho salas de espera (ambas de cerca de 24 m2).
Se ha elegido la construcción a través de módulos a modo de mecano para agilizar la finalización de las obras, llevadas a cabo precisamente para poder responder a las necesidades asistenciales con motivo de la pandemia. Además, este sistema es respetuoso con el medio ambiente, al consumir menos agua y energía, generar menos residuos y emplear materiales en su mayoría reciclables.
El Hospital Recoletas Campo Grande ya había llevado a cabo otras mejoras para incrementar la seguridad ante la llegada del coronavirus, como la implantación de circuitos diferenciados de pacientes en las urgencias de niños y adultos, los protocolos específicos en el centro y la adaptación de la UCI. El centro realiza anualmente una media de 500.000 asistencias médicas y cuenta con una plantilla de cerca de 450 trabajadores.
Como explica la gerente del Hospital Recoletas Campo Grande, Belén Gallegos, “en este hospital las mejoras, ampliaciones y reformas no paran nunca, precisamente porque la vocación de Recoletas es prestar siempre el mejor servicio a sus pacientes, lo cual exige inversiones cuantiosas y constantes tanto en equipamiento tecnológico (Campo Grande cuenta con el Sistema Robótico Da Vinci, un acelerador lineal TrueBeam, una sala Hemodinámica…), como en personal”.