La compañía especializada en productos de tecnología médica Werfen cerró 2020 con una facturación de 1.696,4 M€, lo que supone un crecimiento del 15,2 % respecto al año anterior (cuando obtuvo 1.472,3 M). La empresa achaca este incremento fundamentalmente al efecto de la crisis del coronavirus, ya que ha desarrollado test de diagnóstico molecular de Covid-19, test de coagulación para detectar el riesgo de trombo en los pacientes infectados y un dispositivo para medir el nivel de saturación de oxígeno en sangre de los pacientes hospitalizados con neumonía y otras patologías respiratorias.
Precisamente, la distribución de pruebas de biología molecular para la detección de Covid-19 en España y Portugal ha reforzado el peso de Europa Occidental como el principal mercado del grupo, que supone el 48% de la cuota de negocio. El resto lo componen los mercados de Norteamérica (25%), Asia-Pacífico (14%), Europa Oriental, Medio Oriente y África (7%) y Latinoamérica (6%).
En cuanto a la inversión, alcanzó 106,2 M (97,75 M en 2019), destinados a investigación y desarrollo (I+D), que han permitido el lanzamiento de distintos productos de las áreas de diagnóstico, autoinmunidad y coagulación.
Por su parte, la plantilla se situó en 5.382 empleados a nivel mundial, frente a los 5.207 trabajadores con que concluyó 2019 (un 3,3% más).
El presidente del Grupo Werfen, Marc Rubiralta, ha subrayado en un comunicado que "a pesar de que ha sido un año complicado para todos, nos sentimos muy orgullosos del esfuerzo realizado por toda la organización, aportando nuestro granito de arena en esta emergencia sanitaria, contribuyendo a agilizar el diagnóstico y monitorización de los pacientes con COVID-19 mediante nuestros sistemas y reactivos en hospitales y laboratorios".