El Departament de Drets Socials de la Generalitat de Catalunya llevará a cabo un plan de choque en la residencia pública de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Las acciones, según explicaba días atrás la nueva consejera Mónica Martínez Bravo, incluirán medidas correctoras que mejoren el confort y la atención a los usuarios. "Se trata de una batería de acciones encaminadas a solucionar las carencias detectadas". De momento, ya se ha confirmado una primera actuación en el sistema de climatización, en el que la Generalitat invertirá 1,5 M€, cubiertos con fondos europeos Next Generation. El proyecto incluye la renovación de la climatización y la ampliación de la cobertura a los dormitorios. También se ha previsto la instalación de vinos térmicos en la fachada sur para reducir el incremento de temperatura en las situaciones de calor extremo. Otra de las medidas planteadas es el refuerzo de la plantilla de enfermería en los diferentes turnos.
La residencia pública de Santa Coloma, gestionada directamente por personal de la Generalitat, cuenta con 147 camas. El centro, que llevó a cabo una importante reforma en 2016, forma parte de la red de residencias propiedad de la Generalitat, que conforman 63 residencias operativas, con 5.411 camas, a las que se sumará la residencia Segle XX de Reus, con 111 camas, actualmente cerrada y pendiente de una reforma integral. Asimismo, la Generalitat, con apoyo de los fondos europeos, también tiene pendiente la construcción y puesta en marcha de otros tres centros más en Sabadell, Terrassa y Barcelona, con 90 camas cada uno. La red geriátrica propia de la Generalitat se completa con siete bloques de viviendas (224 camas) y un centro sociosanitario en L'Ametlla del Vallès (88 estancias) y unos 80 centros de día.