La industria de los ingredientes alimentarios trabaja para reducir su huella. Se trata que en la composición de los alimentos desaparezcan, en la medida en que sea posible, no sólo los colorantes y conservantes artificiales, sino también aquellos compuestos menos saludables (de la sal a las grasas) sin que el resultado final se resienta desde el punto de vista organoléptico.
Así, Wild produce en su fábrica de Valencia ‘Fruit Up’, un edulcorante elaborado a partir de extractos naturales de fruta, obtenidos por métodos físicos, sin uso de enzimas ni aditivos químicos. Su uso, asegura la compañía, permite posicionar a los alimentos que lo incorporen en la tendencia de la etiqueta limpia. Wild destaca también el bajo contenido glicémico de este edulcorante, lo que le hace aplicable para muchos productos, desde bebidas para deportistas, bebidas con base de té, lácteos, pastelería o helados.
Por su parte, Tecnufar Ibérica ha incorporado a su catálogo la gama de productos de la división The Bakery Squad, propiedad de la firma holandesa Vaessen-Schoemaker. Se trata de una serie de alternativas funcionales para optimizar productos y procesos con el objeto de obtener productos “limpios” o para sustituir parcial o totalmente la presencia de azúcar, grasa, sal o huevo en los productos de alimentación.