El sector de la nutrición para hospitales y geriátricos mantiene su atractivo, pese a la situación comprometida que están atravesando la sanidad pública por los recortes presupuestarios y el mercado geriátrico por los cambios en la ley de dependencia, entre otros factores. El ajuste en la negociación de los precios y contratos, la estrechez de márgenes en los concursos públicos, la pérdida de financiación de algunos productos y el uso más racional en general de la nutrición médica más específica han conformado un escenario complicado para los operadores en los últimos ejercicios. De hecho, por lo general, la mayoría de ellos han experimentado un descenso de sus ventas durante los dos últimos años. Sin embargo, el horizonte en estos sectores parece que comienza a despejarse, lo que unido al incremento progresivo de la población en edad adulta, conforman un mercado de creciente interés tanto para los actores actuales como para nuevas entradas. En el presente análisis, Alimarket ha tenido en cuenta la nutrición clínica en un amplio sentido, que abarca desde la alimentación oral con las modificaciones oportunas destinadas al tratamiento de la enfermedad o a amortiguar los efectos de la misma, pasando por la alimentación básica adaptada y la suplementación oral y enteral. Hemos obviado la parenteral o intravenosa, por su especifidad. En la práctica, hemos tenido en cuenta a los fabricantes de alimentación en textura modificada, sopas, cremas y purés de fruta y a los especialistas en nutrición médica oral y enteral.
El sector de la nutrición para hospitales y geriátricos mantiene su atractivo, pese a la situación comprometida que están atravesando la sanidad pública por los recortes presupuestarios y el mercado geriátrico por los cambios en la ley de dependencia, entre otros factores. El ajuste en la negociación de los precios y contratos, la estrechez de márgenes en los concursos públicos, la pérdida de financiación de algunos productos y el uso más racional en general de la nutrición médica más específica han conformado un escenario complicado para los operadores en los últimos ejercicios. De hecho, por lo general, la mayoría de ellos han experimentado un descenso de sus ventas durante los dos últimos años. Sin embargo, el horizonte en estos sectores parece que comienza a despejarse, lo que unido al incremento progresivo de la población en edad adulta, conforman un mercado de creciente interés tanto para los actores actuales como para nuevas entradas. En el presente análisis, Alimarket ha tenido en cuenta la nutrición clínica en un amplio sentido, que abarca desde la alimentación oral con las modificaciones oportunas destinadas al tratamiento de la enfermedad o a amortiguar los efectos de la misma, pasando por la alimentación básica adaptada y la suplementación oral y enteral. Hemos obviado la parenteral o intravenosa, por su especifidad. En la práctica, hemos tenido en cuenta a los fabricantes de alimentación en textura modificada, sopas, cremas y purés de fruta y a los especialistas en nutrición médica oral y enteral.
La base de la ideología sobre la que se sustentan estos fabricantes y sus desarrollos ya fue avanzada por el considerado para algunos como el padre de la medicina, Hipócrates, que popularizó la máxima “que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”. Lo cierto, es que hay estudios que asocian claramente el riesgo nutricional con el alargamiento -y por tanto aumento de coste- de la permanencia hospitalaria de los pacientes. En nuestro país, el estudio PredyCes, por ejemplo, mostró que el 23% de los pacientes hospitalizados se encontraban en situación de riesgo nutricional, porcentaje que aumentaba progresivamente conforme la edad de los pacientes, llegando hasta el 50% en el caso de los de más de 85 años (según apunta el “Libro Blanco de la Alimentación”).
La base de la ideología sobre la que se sustentan estos fabricantes y sus desarrollos ya fue avanzada por el considerado para algunos como el padre de la medicina, Hipócrates, que popularizó la máxima “que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”. Lo cierto, es que hay estudios que asocian claramente el riesgo nutricional con el alargamiento -y por tanto aumento de coste- de la permanencia hospitalaria de los pacientes. En nuestro país, el estudio PredyCes, por ejemplo, mostró que el 23% de los pacientes hospitalizados se encontraban en situación de riesgo nutricional, porcentaje que aumentaba progresivamente conforme la edad de los pacientes, llegando hasta el 50% en el caso de los de más de 85 años (según apunta el “Libro Blanco de la Alimentación”).