Campofrío Health Care, se consolida
Junto a estas empresas marcadas por un alto grado de especialización, conviven y en algunos casos compiten, otras para las que “el hospital” no es su core business. Entre ellas, la que está apostando de una forma más clara en este mercado está siendo el líder cárnico Campofrío, que en 2012 creó precisamente la división ‘Campofrío Health Care’ para ratificar su expansión en este segmento. En su plan de negocio figuran como claves un rápido crecimiento en ventas, el conseguir la máxima distribución posible a nivel nacional y el desarrollo de nuevas gamas de producto. Ya de una forma más concreta, ‘ Campofrío Health Care’ prevé triplicar el volumen de ventas actual y servir 14,4 M de raciones al año. Para ello, cerró acuerdos con colectividades tales como Sodexo España, Serunión y Grupo Amma, entre otros, que suman una cartera de más de 600 centros sólo en el sector geriátrico. Así, a principios de este mismo año, está sirviendo más de 400.000 raciones al mes, operativa que se adapta a las necesidades de cada centro en cuanto a la frecuencia del servicio, aunque, de manera habitual, el suministro es semanal. La línea consta de una gama de productos específicos tales como caldos, purés y cremas, que crecerá en las próximas fechas con el relanzamiento de los triturados de pescado. Inicialmente, Campofrío entró en este negocio con la elaboración de productos triturados, purés y cremas, que tuvieron una importante penetración después de realizar algunas modificaciones en su composición. En esos primeros momentos fue de la mano de la empresa Soluciones Alimentarias R45, para la fabricación por parte de esta última de una línea de alimentación natural adaptada, que la cárnica comercializaba como ‘Turmix’, acuerdo que se abandonó en enero de 2013. Ahora, ‘Campofrío Health Care’ ha pasado a elegir sus partners en función de muchos factores, trabajando con “libros abiertos” y controlando todo el proceso, desde la materia prima hasta el final de la cadena de suministro. De este modo, Campofrío controla los procesos y productos a lo largo de la cadena de producción, y, para ello, cualifica y realiza el seguimiento de los proveedores de materias auxiliares y desarrolla los sistemas de trazabilidad total, que comprende desde el origen de la materia prima, hasta la distribución y entrega al cliente. Además la materia prima, en su mayoría, es propia, aunque también trabaja conjuntamente para la homologación de los posibles proveedores.
Junto a estas empresas marcadas por un alto grado de especialización, conviven y en algunos casos compiten, otras para las que “el hospital” no es su core business. Entre ellas, la que está apostando de una forma más clara en este mercado está siendo el líder cárnico Campofrío, que en 2012 creó precisamente la división ‘Campofrío Health Care’ para ratificar su expansión en este segmento. En su plan de negocio figuran como claves un rápido crecimiento en ventas, el conseguir la máxima distribución posible a nivel nacional y el desarrollo de nuevas gamas de producto. Ya de una forma más concreta, ‘ Campofrío Health Care’ prevé triplicar el volumen de ventas actual y servir 14,4 M de raciones al año. Para ello, cerró acuerdos con colectividades tales como Sodexo España, Serunión y Grupo Amma, entre otros, que suman una cartera de más de 600 centros sólo en el sector geriátrico. Así, a principios de este mismo año, está sirviendo más de 400.000 raciones al mes, operativa que se adapta a las necesidades de cada centro en cuanto a la frecuencia del servicio, aunque, de manera habitual, el suministro es semanal. La línea consta de una gama de productos específicos tales como caldos, purés y cremas, que crecerá en las próximas fechas con el relanzamiento de los triturados de pescado. Inicialmente, Campofrío entró en este negocio con la elaboración de productos triturados, purés y cremas, que tuvieron una importante penetración después de realizar algunas modificaciones en su composición. En esos primeros momentos fue de la mano de la empresa Soluciones Alimentarias R45, para la fabricación por parte de esta última de una línea de alimentación natural adaptada, que la cárnica comercializaba como ‘Turmix’, acuerdo que se abandonó en enero de 2013. Ahora, ‘Campofrío Health Care’ ha pasado a elegir sus partners en función de muchos factores, trabajando con “libros abiertos” y controlando todo el proceso, desde la materia prima hasta el final de la cadena de suministro. De este modo, Campofrío controla los procesos y productos a lo largo de la cadena de producción, y, para ello, cualifica y realiza el seguimiento de los proveedores de materias auxiliares y desarrolla los sistemas de trazabilidad total, que comprende desde el origen de la materia prima, hasta la distribución y entrega al cliente. Además la materia prima, en su mayoría, es propia, aunque también trabaja conjuntamente para la homologación de los posibles proveedores.
Como sucedió en el caso de Campofrío, la mayoría de estos operadores “más generalistas” centran su oferta en caldos, productos triturados o de textura modificada, cremas y purés. Estos productos se adaptan a situaciones comunes en los pacientes hospitalarios y residentes de centros geriátricos, en muchas ocasiones en situaciones de debilidad, con disfagia o problemas de deglución. Entre los fabricantes de caldos, Aneto Natural y Gallina Blanca son dos de los grupos con una mayor penetración en este tipo de centros. En el caso de esta última, este segmento es atendido por su división ‘Gallina Blanca Foodservice’, especializada en alimentación para restauración y hostelería. La alimentación en hospitales y geriátricos representa una parte significativa de este negocio, con productos como caldos, sopas, purés, gelatinas, harinas y tomates, entre otros. Destaca, sobre todo, un caldo concentrado de pollo, bajo en sal, sin gluten (certificado por FACE) y sin los alérgenos más importantes (huevo, soja, leche). Es un producto ambient,que asegura estrictos controles para evitar alérgenos en las dietas especiales. Este caldo está presente en un gran número de cocinas de hospitales y además supone un ahorro de hasta 3 horas de elaboración respecto al caldo tradicional, según la fabricante. Asimismo, Gallina Blanca Foodservice cuenta con una gama de sopas deshidratadas bajas en sodio bajo la marca ‘Sopital’. El grupo Gallina Blanca lidera el proyecto Henufood (Health and Nutrition for Food), pionero de investigación científica en alimentación y salud y que tiene entre sus objetivos principales el desarrollo de nuevas metodologías y tecnologías emergentes para la evidenciación de alimentos con propiedades de salud para la reducción de riesgo en patologías crónicas desde la edad media de la vida. En este proyecto participan otras ocho empresas de ámbito nacional (CAPSA -Central Lechera Asturiana-, Biocentury, Carinsa, GO Fruselva, Probelte Pharma, Wild, 2B BlackbBio e Ibermática) y 11 Hospitales y centros de investigación españoles.
Como sucedió en el caso de Campofrío, la mayoría de estos operadores “más generalistas” centran su oferta en caldos, productos triturados o de textura modificada, cremas y purés. Estos productos se adaptan a situaciones comunes en los pacientes hospitalarios y residentes de centros geriátricos, en muchas ocasiones en situaciones de debilidad, con disfagia o problemas de deglución. Entre los fabricantes de caldos, Aneto Natural y Gallina Blanca son dos de los grupos con una mayor penetración en este tipo de centros. En el caso de esta última, este segmento es atendido por su división ‘Gallina Blanca Foodservice’, especializada en alimentación para restauración y hostelería. La alimentación en hospitales y geriátricos representa una parte significativa de este negocio, con productos como caldos, sopas, purés, gelatinas, harinas y tomates, entre otros. Destaca, sobre todo, un caldo concentrado de pollo, bajo en sal, sin gluten (certificado por FACE) y sin los alérgenos más importantes (huevo, soja, leche). Es un producto ambient,que asegura estrictos controles para evitar alérgenos en las dietas especiales. Este caldo está presente en un gran número de cocinas de hospitales y además supone un ahorro de hasta 3 horas de elaboración respecto al caldo tradicional, según la fabricante. Asimismo, Gallina Blanca Foodservice cuenta con una gama de sopas deshidratadas bajas en sodio bajo la marca ‘Sopital’. El grupo Gallina Blanca lidera el proyecto Henufood (Health and Nutrition for Food), pionero de investigación científica en alimentación y salud y que tiene entre sus objetivos principales el desarrollo de nuevas metodologías y tecnologías emergentes para la evidenciación de alimentos con propiedades de salud para la reducción de riesgo en patologías crónicas desde la edad media de la vida. En este proyecto participan otras ocho empresas de ámbito nacional (CAPSA -Central Lechera Asturiana-, Biocentury, Carinsa, GO Fruselva, Probelte Pharma, Wild, 2B BlackbBio e Ibermática) y 11 Hospitales y centros de investigación españoles.
En el capítulo de alimentos de textura modificada y triturados, en la que destacan operadores como los ya mencionados Nestlé Health e Iberlink Europa Sur, la extremeña Vegenat o la navarra Bajamar (‘Mamía’), el acontecimiento más destacable en los últimos meses ha sido el cese de actividad en nuestro país del grupo francés Les Repas Santé, que cerró la oficina comercial con la que contaba en Madrid desde abril de 2011, comercialmente ‘Sabor Santé’. La compañía había logrado algunos contratos relevantes en España, especialmente en la capital, donde suministraba sus productos a dos hospitales de cierta envergadura. Además, sus proyectos pasaban por consolidar su presencia en esta región y, al mismo tiempo, avanzar en su plan de expansión, con especial interés por Cataluña y las dos Castillas. Además, la compañía se había afanado por potenciar su catálogo, integrado por 73 recetas diseñadas para pacientes y residentes con problemas de masticación y deglución. Se trataba de comidas preparadas batidas y trituradas que podían conservase en frío, con una vida útil de 42 días.
En el capítulo de alimentos de textura modificada y triturados, en la que destacan operadores como los ya mencionados Nestlé Health e Iberlink Europa Sur, la extremeña Vegenat o la navarra Bajamar (‘Mamía’), el acontecimiento más destacable en los últimos meses ha sido el cese de actividad en nuestro país del grupo francés Les Repas Santé, que cerró la oficina comercial con la que contaba en Madrid desde abril de 2011, comercialmente ‘Sabor Santé’. La compañía había logrado algunos contratos relevantes en España, especialmente en la capital, donde suministraba sus productos a dos hospitales de cierta envergadura. Además, sus proyectos pasaban por consolidar su presencia en esta región y, al mismo tiempo, avanzar en su plan de expansión, con especial interés por Cataluña y las dos Castillas. Además, la compañía se había afanado por potenciar su catálogo, integrado por 73 recetas diseñadas para pacientes y residentes con problemas de masticación y deglución. Se trataba de comidas preparadas batidas y trituradas que podían conservase en frío, con una vida útil de 42 días.