Los postres también dan el salto
Estos últimos meses están siendo también los de la apuesta definitiva del sector de refrigerados lácteos por los postres sin lactosa, con la entrada de los principales fabricantes en el segmento. El pistoletazo de salida lo dio ‘Dhul’ (Grupo Andros), que a comienzos de 2015, “tras muchos meses de esfuerzo, recursos y trabajo en la adaptación de los procesos productivos”, puso en el mercado una gama de postres sin lactosa, no vegetales -sin soja-. La nueva línea de ‘Dhul’ se compone de siete referencias, con precios que oscilan entre 1 € y 1,20 € por pack: flan de huevo al baño maría, flan de huevo y queso, natillas de vainilla y de chocolate, arroz con leche, flan de vainilla y crema catalana. El posicionamiento es claro, “primando sobre todo sabor y precio, con el objetivo de poner en el mercado una gama que por su cualidades organolépticas pueda ser consumido por todo tipo de personas dentro de una familia -ya sufran o no esta intolerancia- y asequible, lo que nos diferencia de las pocas alternativas actualmente existentes”, apuntan desde la dirección. Estos responsables consideran que la gama puede tener un largo recorrido, debido a la ausencia de estos productos en la categoría de postres lácteos, el crecimiento de personas con estas intolerancias y los resultados que están obteniendo otros productos sin lactosa (pese a la recesión del mercado de yogures Iri ofrece crecimientos en volumen del 9,2% en yogures naturales sin lactosa).
No obstante, las reacciones al movimiento de ‘Dhul’ no se han hecho esperar. Así el grupo murciano Reina, primer fabricante de postres lácteos en España, anunciaba hace unos días que también entrará a competir en “sin lactosa”. Tras más de un año de desarrollo, en abril pondrá en los lineales tres referencias, concretamente flan de huevo, de vainilla y natillas. Al mismo tiempo, ‘Clesa’, marca capitaneada desde 2012 por Feiraco tras la unión de varias cooperativas lácteas gallegas, lanzará en abril una variedad sin lactosa de su postre estrella, la ‘Crema Bombón’.
De momento, la principal competencia en los lineales de estos desarrollos sin lactosa vendrá por parte de los yogures y postres de soja. Los primeros, al igual que viene sucediendo con las bebidas, empiezan a mostrar ya signos de fatiga. Según los últimos datos de Iri, el pasado año la categoría experimentó un retroceso del 10,9% en volumen y del 9,5% en valor, hasta las 8.744 t y 28 M€. Con la MDD estable, el impacto de esta caída ha sido absorbido fundamentalmente por Danone. Por contra, Triballat, especialista en este tipo de productos, logró incrementar sus ventas un 23% en volumen. Además de su progresiva implantación en retail, esta compañía ha reforzado durante los últimos meses su catálogo, con nuevos lanzamientos. Así, amplió su línea de refrigerados 100% vegetal ‘SojaSun’ con una nueva gama denominada ‘Cremoso’ y, siguiendo la estela de la tendencia de las “natillas para llevar o de bolsillo”, lanzó una variedad 100% vegetal de este postre (sabores vainilla y chocolate), desarrollo muy novedoso tanto por su packaging (cartón con forma triangular para poder impulsar su contenido hacia arriba para el consumo con “pajita”) y porque no precisa frío para su conservación. El producto, comercializado en malla con cinco unidades, es fuente de proteínas vegetales y de calcio y bajo en grasas saturadas, sin lactosa, sin gluten y sin colorantes.
En otras categorías también hay ejemplos de la evolución positiva que están experimentando los desarrollos sin lactosa. Uno de ellos sería el de la fabricante de bollería artesanal Didusal, más conocida por su marca ‘Dulces Laly’, que crece a ritmo de dos dígitos y ya triplica sus cifras respecto a 2009. La empresa fabrica anualmente unas 1.300 t de productos elaborados sin leche, dirigidos fundamentalmente a personas con intolerancia a la lactosa o con alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV). Entre sus clientes se encuentran cadenas como Carrefour, Eroski (sólo en Galicia), BM Supermercados, Consum, AhorraMas, Hiper Usera, Supersol y Gigante.