El consumo de carne de pavo sigue creciendo, aunque en su vertiente más elaborada, tanto en fresco como en forma de fiambre. Los últimos datos del Ministerio, hasta junio de 2015, apuntan un consumo anual en el hogar algo superior a las 70.200 t, cifra ligeramente inferior a los 70.800 t del periodo anual anterior. A pesar de este aparente retroceso, otros datos parecen indicar que el gusto por el pavo no ha disminuido un ápice. Así, según los datos aportados por las empresas a Alimarket para el presente estudio, se habría producido un incremento del volumen comercializado del 9,4%, hasta superar las 200.000 t. No obstante, en este volumen se incluyen los elaborados y precocinados frescos y lo comercializado a otras industrias alimentarias, especialmente para la fabricación de elaborados cocidos de pavo. Igualmente, aunque no hay datos oficiales actualizados de volumen de sacrificio -los últimos de 2014 eran algo más de 160.000 t-, la producción de pavitos de un día sí que se incrementó en 2015, un 6%, hasta los 17,7 M de animales. Además, el volumen de exportaciones, tanto en fresco como congelado, también se incrementó notablemente, superando las 43.800 t, frente a las más de 37.000 t de 2014. Asimismo, las importaciones también crecieron hasta las 33.000 t.
En este contexto, la líder del sector, Procavi, ha vuelto a anunciar un gran proyecto inversor cifrado en 45 M€ a desarrollar en tres años. La mayor parte se destinará a un nuevo matadero en su complejo de procesado de Marchena (Sevilla), que podrá sacrificar más de 200.000 t/año, duplicando capacidad, ante la expectativa de que el consumo de carne de pavo se va a incrementar un 50% en los próximos cinco años. Mientras, el matadero actual se reconvertirá en distintas instalaciones de despiece, envasado y fabricación de elaborados, sumándose a las salas que ya se utilizan a este fin. Este área de despiece y elaborados ya recibió inversiones de 15 M€ entre 2013 y 2014, para poner en marcha una planta de 15.000 m2 para desarrollar y potenciar esta división. De hecho, el volumen de elaborados frescos de Procavi creció un 12%, superando las 11.600 t. Igualmente, el despiece envasado alcanzó las 10.300 t, un 69% superior al dato de 2014. Procavi está presente en importantes cadenas de distribución, como Mercadona (es interproveedora), DIA, El Corte Inglés o Condis, aunque también vende en el canal tradicional y foodservice, conducto que quiere impulsar con una nueva línea de elaborados, como rotí al vacío, brochetas y pinchos tradicionales. Además, destina más de la mitad de su sacrificio (en total 129.195 t/canal en 2015) a otras industrias alimentarias, incluida ElPozo Alimentación, mayoritariamente para la fabricación de elaborados cocidos de pavo.
Por su parte, la segunda empresa de este mercado, el grupo Padesa, mantuvo su volumen comercial cercano a las 45.000 t, una parte destinado a la sala de despiece Aves Nobles y Derivados, integrada en el grupo, que lo transformó en cerca de 6.000 t de elaborados frescos de pavo. En la misma línea, Roler España está sustituyendo parte de su catálogo de fileteados de pavo (250 t en 2015, frente a las 312 t del año anterior), por un filete extrafino marinado al ajillo y escalopín adobado al pimentón, consiguiendo “una mejor textura, un sabor más bueno y una caducidad más larga”. Mientras, Guissona, que destina el 50% de su producción a otras empresas, también ha lanzado empanados. Por su parte, Avecox, otra de las especialistas en pavo, está apostando por la exportación, para lo que prepara una importante inversión.
El resto de las empresas que compiten en esta categoría, con especialistas como Línea Alimentaria, junto a otras compañías que tienen el pavo como complemento de gama, como Sada, Hijos de Juan Pujante, Alimentbarna, An o VMR, mantienen ventas muy similares a las del año anterior, con ligeros avances.