El consumo de patata prefrita congelada repuntó en 2015 gracias principalmente al empuje del turismo. Según los operadores consultados, la demanda en las zonas costeras aumentó sustancialmente, en algunas zonas con crecimientos de dos dígitos. La situación todavía inestable de los países del Norte de África y el incremento de la confianza del consumidor nacional explican los buenos resultados cosechados, sobre todo durante el verano en los archipiélagos canario y balear, así como en el Arco Mediterráneo. Por otra parte, el pasado ejercicio estuvo marcado por la recuperación de la restauración tradicional, canal que había sido muy castigado durante toda la crisis, en particular en el mercado peninsular.
El acelerón del consumo en horeca queda patente en las cuentas del líder del sector, McCain. Según los datos recogidos en su memoria, correspondientes al ejercicio fiscal cerrado en junio de 2015, su volumen de negocio en la restauración no organizada se disparó hasta las 32.860 t (dato en el que se incluirían la patata y soluciones congeladas), un 21% más que el ejercicio anterior. Este avance permitió cerrar el año fiscal con un crecimiento del 8% en volumen al ceder posiciones en retail (-11%) y repetir ventas en la restauración organizada.
La patata vuelve a crecer en retail
Por lo que respecta a la evolución en la distribución organizada, registró un alza del consumo del 2,5% en volumen, según los datos facilitados por IRI correspondientes al TAM finalizado en febrero de 2016. Algo menor fue el ascenso en valor, concretamente del 1,1%, con una bajada del PVP del 1,7%.
Como locomotora del mercado habría actuado la MDF (donde ‘McCain’ es líder absoluto), cuyas ventas registraron un crecimiento del 10,4% en volumen y del 9,5% en valor. Por su parte, la MDD cerró el periodo analizado con un leve ascenso del 1,8% en volumen, mientras que en valor cayó un 0,7% debido a una rebaja del PVP del 1,9%.
Según fuentes de McCain, estos magníficos resultados obedecen en gran parte al éxito de las referencias que se preparan al horno (‘Forno Country’ y ‘Forno Julienne’), cuyas ventas crecieron a doble dígito, y a la nueva imagen corporativa de la marca implementada en 2015. En la actualidad, los cortes de patata más vendidos son Golden Long (9/9) y Tradition (6/6), si bien los consumidores demandan cada vez más nuevas propuestas como los cortes en gajo (bravas, mediterráneas y barbacoa) y los cortes más gruesos (‘Steakhouse’ y ‘Forno Country’) para acompañar carnes y asados.
En el terreno de los lanzamientos, las principales compañías han completado su portafolio con novedades de valor añadido. Es el caso de Farm Frites, que ha sacado a la venta ‘Lets Go Mini’; gama de aperitivos de patata en ocho formas y sabores; ‘Finest Sunflower’, referencia de calidad premium (fast food); y ‘Quick Oven Fries’, patatas fritas para horno profesional que se preparan en cuatro minutos. Por su parte, Eurofrits ha apostado por una referencia de patata gajo con finas hierbas (mediterránea) que se comercializa en cuatro bolsas de 2,5 kg. A estas novedades hay que sumar el último desarrollo de McCain para horeca, patatas de corte tradicional con piel y un rebozado que las hace más crujientes y las mantiene calientes durante un mayor tiempo. Además, presentó para el mismo canal bocaditos de camembert, envueltos en un crujiente rebozado.
En el capítulo industrial, hay que destacar la iniciativa de Farm Frites ejecutada el pasado año. Tras realizar una inversión millonaria en la puesta en marcha de un túnel de congelación en su planta de Oudenhoorn (Holanda), la multinacional ha aumentado la capacidad total de estas instalaciones en un 20%. Durante los próximos años, como adelantan desde la compañía, se llevarán a cabo nuevos desembolsos para seguir incrementando su techo productivo y mejorar el servicio que presta a sus clientes.