La distribución alimentaria genera en torno al 60% del negocio que mueven las empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de carros. En los últimos años, y en paralelo a los procesos de transformación comercial, el gasto en este tipo de mobiliario ha aumentado ligado, además, al interés de las cadenas por mejorar la experiencia de compra y aumentar la fidelidad a la marca. Por ello, elementos como la comodidad o el diseño resultan claves en su elección. Las novedades se ciñen a otras variables como el cambio en la frecuencia de consumo o el volumen de compra, asimismo la proliferación de las tiendas de proximidad y de conveniencia supondrán nuevas oportunidades de desarrollo.
Las principales empresas dedicadas a la fabricación y comercialización de carros y cestas mantienen su tendencia alcista. Las nueve compañías que dominan este mercado incrementaron un 16% su facturación el pasado año, alcanzando un volumen de negocio de más de 84 M€, incluyendo en esta cifra otras actividades derivadas del equipamiento comercial dirigidas tanto al canal de retail como a otros sectores, entre ellos, bricolaje y ferretería, juguetería, restauración o logística y almacenaje. De este total, se estima que el canal de distribución alimentaria genera en torno al 60% de las ventas de este mercado, ya sea dentro o fuera de España, teniendo en cuenta, además, la fuerte presencia exterior de muchos de estos fabricantes. Creaciones Marsanz, por ejemplo, la primera compañía por volumen de negocio, factura entre el 25% y 30% fuera de nuestras fronteras, el 70% en el caso de Araven, cuyo porcentaje eleva hasta el 85% en el negocio de cestas y carros. Industrias Tomás Morcillo también exporta el 75% y Shopping Basket, el 85%. Y es precisamente el mercado exterior el que sustenta la actividad de las medianas y pequeñas fabricantes españolas
Para el sector, además, el negocio de cestas y carros sigue siendo uno de los pilares estratégicos, pues sostiene una evolución positiva, que la mayoría espera incrementar o mantener este año. La fabricante zaragozana Araven, por ejemplo, logró incrementar el pasado año un 30% las ventas procedentes de este negocio, alcanzando una facturación récord de 9,3 M€, lo que representa el 44% del total de sus ingresos. En el conjunto de sus mercados nacional y exportación comercializó más de 750.000 cestas y 30.000 carros, volumen que repetirá en 2016. Las previsiones de algunas especialistas apuntan a crecimientos de hasta el 30% para este año. Este porcentaje es lo que espera conseguir la compañía barcelonesa Shopping Basket, dedicada en exclusiva al negocio de cestas y carros, que prevé elevar su facturación hasta los 3,8 M€. Por su parte, la valenciana Industrias Tomás Morcillo, especialista en el canal de retail, crecerá este año un 8,7%, hasta los 7,5 M, pues espera comercializar cerca de 130.000 cestas y 65.000 carros, un 8% y un 12% más, frente a las 120.000 cestas y 58.000 carros vendidos en 2015. En conjunto, Tomás Morcillo tiene en circulación unos 400.000 carros y 300.000 cestas, un 75% en el exterior. Vale y Tino también incrementó un 2,6% el pasado año el número de cestas en circulación, hasta los 2,8 M de unidades. La compañía valenciana ofrece además otras soluciones en el punto de venta como PLV, comunicación visual corporativa, señalización o material promocional.
Innovación dirigida a experiencia de compra
El crecimiento del mercado ha venido favorecido, por un lado, por la propia activación del sector de equipamiento y, por otro, por su gran capacidad de innovación y la constante búsqueda de soluciones en respuesta a las necesidades actuales de la distribución y a la evolución de las tipologías de formatos, en paralelo a los procesos de modernización y remodelación comercial. Además, la mayoría de las empresas consultadas coinciden en que las cadenas están invirtiendo más en mejorar la experiencia de compra de sus clientes y esto redunda en un aumento del gasto en soluciones para el transporte de la compra. “En los años correspondientes a la crisis hubo una gran restricción en la inversión y el gasto de la gran distribución en equipamiento comercial. Durante ese tiempo prevaleció más el precio que las prestaciones del producto. Sin embargo, ya en 2016, aunque de una manera muy moderada, hay indicios de que las cadenas comienzan de nuevo a tener más presupuestos para el equipamiento en tienda. Si bien es verdad que el precio sigue siendo un factor importante, la tendencia es que se comienza a tener conciencia de la importancia de las prestaciones de estos productos para aumentar el grado de satisfacción del cliente y potenciar la compra. Una buena experiencia redunda en el recuerdo del establecimiento y eso genera fidelidad”, explican desde el departamento de marketing e innovación de Araven. En este sentido, la comodidad, facilidad de manejo y limpieza, así como la adaptación del modelo de carro o cesta al tipo de compra o su diseño son algunos de los factores más importantes que se tienen en cuenta a la hora de elegir este equipamiento.
En los últimos años las cestas han experimentado un crecimiento de la demanda superior a la de los carros, como consecuencia de los cambios en los hábitos de consumo y la preferencia del consumidor por los establecimientos de proximidad. Sin embargo, el hipermercado comienza a recobrar actividad gracias a categorías de no alimentación y el carro comienza de nuevo a recuperar protagonismo debido también a la capacidad de los fabricantes de adaptar las dimensiones y la capacidad de carga de estos productos a superficies de menor tamaño. A su vez, las cestas adoptan la funcionalidad de los carros para facilitar la compra. La tendencia a buscar la comodidad sigue en auge. En este sentido, desde Creaciones Marsanz señalan que uno de los aspectos clave para ayudar a aumentar las ventas de una tienda pasa por “ofrecer a clientes mayores de edad o con problemas de movilidad carros que les permitan realizar compras ligeras sin el sacrificio de estar constantemente agachándose para depositarlas en las cestas”.
Además, gran parte de las cadenas de hipermercados están en constante transformación y renovación de su parque de carros como puede ser el caso de Alcampo o El Corte Inglés para su red de tiendas ‘Hipercor’. Por otro lado, los nuevos modelos comerciales por los que apuestan cadenas de supermercados como DIA o Lidl también han impulsado las ventas. La filial española del grupo alemán, en concreto, ha introducido cestas en algunas de sus tiendas.
Los fabricantes también siguen mejorando sus productos y desarrollando nuevas soluciones para adaptarse a los nuevos modelos y formatos de tienda, los actuales hábitos de compra segmentada o las novedosas fórmulas de pago. Por ejemplo, Creaciones Marsanz ha trabajado fundamentalmente este año en la ampliación de gama y modelos de las dos líneas de producto que fabrica, los carros en varilla y los carros ‘Polysteel’. Con respecto a su carro metálico ‘Tubular’, el pasado mes de junio la compañía lanzó una actualización de esta gama al incluir una nueva plataforma de tubo oval del modelo antihurto, mucho más ligera, estable y con una estética más moderna. El diseño de esta plataforma permite un gran espacio para los pies de los clientes evitando impactos. Además, al igual que en los modelos antihurto de sus carros metálicos, el carro con plataforma ‘Tubular ATH’ puede ir equipado con los mismos accesorios disponibles (rack botellero, separador de productos, porta bebés, etc). En la línea de carros ‘Polysteel’, ha ampliado la gama de colores para clientes de gran volumen, adaptándose a su imagen corporativa. Por otro lado, su nueva línea de carros ‘Multigrip’ de 100 l, lanzada a finales de 2015 y que fue concebida para sustituir la cestas en hipemercados, como solución a las compras de menor volumen, también ha tenido “una aceptación muy satisfactoria”, según la compañía. Este carro cuenta con múltiples zonas de agarre que le proporcionan una mayor funcionalidad y comodidad. No obstante, la empresa reconoce que “no es fácil cambiar la mentalidad de los centros en los que la cesta de plástico esta muy arraigada en su sistema de trabajo”. La tendencia es compatibilizarlos con los carros de autoservicio de mayor volumen. Actualmente, el carro ‘Multigrip’ se puede encontrar en tiendas de los asociados a las centrales de compra IFA o Euromadi o en grupos cooperativos como Covirán.
La valenciana Industrias Tomás Morcillo que, desde finales de 2012, mantiene un acuerdo con Cart Technology -comercializa sus productos en algunas grandes cuentas de España y Europa- también ha desarrollado un nuevo modelo de su carro ‘Polycart’, el XI de 240 l, que según la compañía “se está consolidando como el carro ideal para hípers”. Lo presentó en el mes de junio y ya lo ha implantado en tres establecimientos de la cadena E. Leclerc en Francia. Su principal producto es el carro 100% de plástico, si bien cuenta con una línea de carros mixtos (chasis de acero y cesta de plástico).
Entre las novedades más recientes, también Shopping Basket lanzó el pasado mes de septiembre ‘Standy XXL’, una base con ruedas para su cesta XXL, que la eleva a la altura del cliente y evita que tenga que agacharse al colocar los productos, haciendo así que el proceso de la compra sea más dinámico y cómodo. Sus cuatro ruedas permiten amortizar el peso de la compra y poder mover el carro sin esfuerzo alguno, independientemente del peso total. Además, se puede empujar o tirar de él, ya que se puede agarrar de cualquier lado. Incluye una superficie plana en la parte inferior del soporte, que sirve como bandeja para poder colocar leche, agua u otros productos voluminosos. “El Standy XXL nació inicialmente para ofrecer un complemento a aquellas tiendas que ya dispusieran de nuestra cesta XXL. Al tener ruedas de gran capacidad (80 l), hasta ahora la estaban adquiriendo tiendas con productos voluminosos, como las tiendas de bricolaje y jardinería, jugueterías, hipermercados, tiendas de electrónica y grandes almacenes. Con el complemento Standy XXL, el establecimiento también puede ofrecer así dos formatos de equipamiento: una cesta con ruedas y una cesta con funcionalidad de carro. Pero no solo está destinado a aquellas tiendas que ya tienen la cesta XXL, pues supone una alternativa más económica y que ocupa menos espacio que los carros convencionales. Por lo tanto, puede funcionar muy bien en los supermercados, tiendas de proximidady tiendas de medio formato que necesitan un carro compacto, que quieren ahorrar en costes y que además disponen de pasillos estrechos o con poco espacio para apilar.”, explican desde la compañía. Por otro lado, el establecimiento puede adquirir cantidades distintas de soporte y de cestas, según sus necesidades.
Ademas, la compañía tiene pendiente el lanzamiento de la cesta plegable ‘Practik’, que saldrá al mercado antes de finales de este año. La ventaja de la ‘Practik’ es que el cliente puede ir desde su casa al establecimiento de proximidad con una cesta plegable compacta y de poco volumen, y volver a casa con la compra dentro de ella. Al plegarse permite ocupar un mínimo espacio en casa, a diferencia de los carros habituales. Además, Shopping Basket tiene otros desarrollos en marcha, que prevé tener listos en la recta final del año y que presentará en la feria Euroshop 2017, que se realizará en Düsseldorf en marzo.
La innovación también pasa por seguir mejorando los productos. Vale y Tino, por ejemplo, ha reforzado estructuralmente las zonas de tracción mecánica y ha trabajado sobre la dureza y durabilidad de sus cestas. Además, la madrileña estudia introducir nuevos componentes biodegradables y nuevas soluciones para evitar la transferencia por contacto de algunos componentes plásticos al producto.
Preparados para la facturación por RFID
Las soluciones de transporte van, incluso, por delante de la implantación de novedosas formas de pago como el sistema de Identificación por Radiofrecuencia (RFID). Actualmente no hay ninguna compañía en nuestro país que aplique este sistema para facturar las compras desde el carro en supermercados o grandes superficies, pero la penetración de modelos ya adaptados es muy importante. El 70% de los principales operadores a nivel nacional están trabajando con carros de polipropileno, un termoplástico que se adapta a la facturación por RFID al ser totalmente transparentes para estos dispositivos lectores, como por ejemplo el carro ‘Polysteel’ de Creaciones Marsanz o el ‘Polycart’ de Industrias Tomás Morcillo, y estarían preparados para su aplicación.
Actualmente las etiquetas RFID se utilizan para proteger, frente a robos, aquellos productos de mayor valor, tales como prendas de ropa, bebidas alcohólicas de alta graduación o artículos de electrónica. La ausencia de interferencias de este tipo de carros con las ondas de radio también facilita la precisión de la detección de estos artículos por parte de los arcos de seguridad de las cajas. Estas etiquetas también son utilizadas para evitar la salida no autorizada de los propios carros de la tienda, especialmente en tiendas sin parking. Por ejemplo, los carros ‘Polycart’ ocultan la etiqueta en el interior de alguna de sus piezas de manera que al pasar por los arcos de seguridad de la puerta éstos alertan automáticamente sobre la intención de sacar el carro a la calle. Para algunos estas etiquetas están llamadas a sustituir en el futuro inmediato a los códigos de barras y podrían terminar por hacer desparecer las cintas de las cajas de cobro, al igual que los carritos metálicos de los supermercados, siendo reemplazados por carritos de autoservicio de plástico y arcos de lectura por radiofrecuencia.
Por último, la tendencia del mercado continuará marcada por el cambio en la frecuencia de consumo, el volumen de compra y el gasto por acto. La apuesta de la gran distribución por la diversidad de formatos, incluídas sus líneas de negocio non food que se acercan a los centros urbanos y la expansión de las tiendas de proximidad y conveniencia, junto con la proliferación de establecimientos especializados en productos frescos o gourmet, además de los modelos híbridos entre supermercado y cash supondrán nuevas oportunidades de crecimiento para los fabricantes de soluciones para el transporte de cara a los próximos años.