La balanzas comerciales experimentaron un aumento de sus ventas el pasado año, motivado por las remodelaciones y la potenciación de las secciones de frescos en la distribución alimentaria. Estos elementos han experimentado una evolución tecnológica tan destacada que han pasado de ser herramientas de pesaje a convertirse en auténticos elementos de gestión de negocio, con las mismas prestaciones que un ordenador.
La tendencia en el mercado de balanzas comerciales, al igual que la observada en el sector de equipamiento a nivel general, confirma una mejora en el último trienio, si bien, las fuentes del mercado continúan apelando a la prudencia. El sector está dominado por las cuatro grandes firmas que se reparten más del 90% del mercado y cuya facturación por este tipo de productos en 2015 rondó los 33 M, lo que supone un incremento del 13,8%respecto a 2014. Si consideramos los productos complementarios y servicios añadidos para retail, el volumen de negocio oscilaría en una horquilla entre los 60 M y los 65 M.
Las balanzas comerciales han experimentado grandes avances en cuanto a prestaciones y tecnología en los últimos años. Se trata de herramientas gestoras de negocio, que incluyen sistemas de control de los inventarios, así como, programas de gestión de producto y stocks, dejando ya muy lejos únicamente su tradicional función de pesaje comercial. Se trata de auténticos ordenadores que van mucho más allá y permiten registrar el comportamiento de las ventas e interactuar con los clientes. Domingo Sancho, jefe de la división de retail de Balanzas y Sistemas de Bizerba, asegura que la mejora del sector es “clara, tanto por la especialización como por el aumento de las necesidades por parte de los retailers. Ahora se demandan herramientas en el punto de atención, que permitan interactuar con el cliente. Estamos ante el momento definitivo de la balanza PC como un estándar de equipamiento”. Precisamente, esta evolución de las balanzas como herramientas de gestión de negocio potencian a las empresas líderes que fabrican equipos de alta gama.
Remodelaciones y franquicias tiran del sector
Si bien las aperturas de los diferentes operadores de la distribución son un importante nicho para las empresas de pesaje industrial, son las remodelaciones y la expansión de las franquicias las que están aupando la facturación del sector. Asimismo, la proliferación de tiendas especialistas, como las fruterías oel ‘boom’ de las panaderías ‘premium’ también están reportando buena parte de los ingresos.
Entre esas remodelaciones o actualizaciones, destaca Mercadona que, en línea con la apuesta por la innovación digital para incrementar la productividad, agilizar los procesos ymejorar aún más el servicio a los “Jefes”(nombre con el que la valenciana denomina a los clientes a nivel interno). La compañía está implantando progresivamente las balanzas táctiles en todas las secciones de autoservicio (horno, fruta y verdura), lo que ha implicado una inversión de 9 M. También está realizando pruebas de laboratorio con pantallas táctiles e información más visual en las cajas de algunas tiendas piloto. Además, está testando terminales de última generación que permiten interactuar con los diferentes procesos en tiempo real para conocer el stock del surtido de cada supermercado en todo momento. Todo ello con el objetivo de poder disponer de herramientas informáticas que hagan más fácil la experiencia de compra de los clientes y la labor de los trabajadores, gestionando así más eficazmente el surtido. Otras inversiones vienen de la mano de nuevos modelos comerciales, que están introduciendo Eroski o Covirán, y otras de la expansión de las redes franquiciadas de empresas como DIA, Carrefour o, de nuevo, la cooperativa vasca Eroski.
Las cuatro grandes
La mayor parte del mercado se reparte entre cuatro compañías, entre ellas, Bizerba, que divide su actividad principalmente entre el retail y el sector industrial de producto fresco, siendo sectores como el alimentario y el de non-food claves en su crecimiento actual, según fuentes de la empresa, al igual que el software y aplicaciones específicas imprescindibles en una solución integral. La compañía ha realizado una inversión de 0,6 M en una fábrica propia en España para cubrir las necesidades de sus clientes. Además, está creando pequeñas aplicaciones denominadas ‘Retail. APP’s’, que se integran con la aplicación de la balanza. Asimismo, en 2015 lanzó un modelo de balanza con pedestal propio (MC 500), que combina tecnología de pesaje, diseño, estética y ergonomía de uso y que ha sido, recientemente, reconocida como producto innovador del año en la Pasarela Innova de la feria Fruit Attraction en Madrid.
La empresa reparte sus ventas (31 M en 2015) entre los equipos de etiquetado, que supusieron un 86% de su actividad en el último año, y balanzas, que aportaron el 14% restante. Cuenta con clientes como Carrefour, El Corte Inglés, Makro, Alcampo, Lidl, Aldi, DIA y un gran porcentaje de los proveedores e interproveedores de Mercadona.
Por su parte, Dibal reparte su actividad en dos grandes líneas: balanzas comerciales (que suponen alrededor del 60/65% de su negocio) y equipos para industria (sistemas automáticos de pesaje+etiquetado, control/clasificación por peso y detección de metales). Entre sus clientes están firmas como Mercadona, Carrefour, Eroski o Grupo Miquel. Realiza inversiones anuales en I+D+i, con un desembolso entre el 3,6% y el 4% de sus ingresos, que este año prevé elevar hasta los 24 M frente a los 21,4 M registrados a cierre de 2015.
La madrileña Epelsa también está especializada en la fabricación de balanzas comerciales (línea que supone en torno al 47% de sus ingresos en el mercado nacional y el 13% de las exportaciones) y equipos de pesaje industrial. Dispone de fábrica de 5.700 m2 en Alcalá de Henares, dedicada a balanzas electrónicas, y en los municipios barceloneses de Berga (estructuras metálicas para plataformas y básculas puente) y Sant Boi de Llobregat (células de carga, visores y equipos especiales). Sus equipos se pueden encontrar en la red de cadenas comoAhorramás, Caprabo, Alcampo y El Corte Inglés. En torno al 35% de sus ingresos, 16,4 M en 2015, procede de los mercados exteriores, con presencia en el centro y este de Europa, Latinoamérica, norte de África y algunos países asiáticos.
Por último, Mettler Toledo, que opera como una filial del grupo suizo homónimo, está especializada en la comercialización de balanzas comerciales de pesaje industrial y equipos analíticos para laboratorio fabricados por su matriz. Su departamento de retail está centrado en equipos y servicios para el sector de la distribución alimentaria minorista e incluye balanzas para despacho, de autoservicio, balanzas escáner, equipos de preenvasado y etiquetaje; ofreciendo todo tipo de soluciones de hardware y software. De las ventas, 32 M en 2015, aproximadamente el 12% corresponde a balanzas comerciales.