“No hay que seguir las modas”
Arturo San Juan, consejero delegado de Arluy, hizo un repaso sobre la andadura de Arluy desde su origen, años en los que han tenido que superar grandes retos en todos los ámbitos. A grandes rasgos, el grupo ha intentado buscar el equilibrio entre marca blanca y de fabricante, entre las exportaciones y el mercado nacional, así como entre las diferentes gamas de producto, para garantizar la rentabilidad a largo plazo. Dos son las virtudes que hay que poseer para seguir adelante en el competitivo mercado de la galletas: la ambición y la prudencia. Junto con esta filosofía, Arturo San Juan cree que no hay que obsesionarse con el tamaño de las compañías, sino simplemente preocuparse por las cosas bien hechas. “Un negocio bien gestionado no requiere un tamaño concreto”, ha añadido.
Tras estas sentencias, el máximo responsable de la empresa riojana afirmó que las empresas no tienen que seguir las modas , “ya que cada uno tiene que ver lo que es mejor en cada momento, independientemente de la época en la que se encuentre”. Por último, señaló que la variable que más importa en la empresa es una actitud positiva”.
La facturación total de Arluy en 2016 alcanzó los 53 M€, con un crecimiento del 6%, lo que le ha permitido fortalecer su posición en el mercado. Para el año 2017, la previsión es alcanzar una cifra de ventas de 60 M€, un 13% más que el pasado año.