La crisis del Covid-19, el derrumbe de las ventas en horeca y un sacrificio de 3,7 M de animales en 2019 han provocado la sobreoferta de elaborados curados de ibérico, fundamentalmente de bellota, y un descenso de precios del 20% en el último año. Este escenario se ha acentuado por un incremento de la matanza del 3,6% entre enero y agosto de 2020, propiciado por el descenso de las cotizaciones de la materia prima y la demanda de carnes de ibérico. Una parte de la venta perdida en la hostelería se ha transferido al canal de retail, donde se ha acrecentado la competencia y ha aumentado, básicamente, la venta de elaborados de ibérico de menor precio y de loncheados. Esta coyuntura ha sido menos acusada por los grandes fabricantes con un negocio diversificado por calidades y clientes, como ElPozo, erigido en líder sectorial, mientas Comapa 2001 espera el informe concursal. El grupo Blázquez, Campofrío, Covap y Duríber se han reafirmado en el mercado y el primero ha sumado dos instalaciones industriales y ha entrado en el capital de Hacienda Zorita. Por su parte, Cibex ha comenzado las obras de su matadero y Mafresa y Marcial Castro han desarrollado importantes inversiones.