El mercado nacional de chocolates se ha impulsado este año, favorecido por el confinamiento, que inspiró una mayor indulgencia en el consumo. Según los datos de IRI y Nielsen, entre el verano de 2019 y el verano de 2020, la venta de tabletas se incrementó un 12%, los volúmenes de snacks y cremas aumentaron un 9%, el cacao soluble/instantáneo revertió su senda de descenso y la comercialización de bombones -la categoría más castigada por el confinamiento y la reducción de las celebraciones- aumentó un 1%. La distribución organizada -fundamentalmente, los supermercados de proximidad- y el canal online han resultado favorecidos por el trasvase de ventas recibido de otros canales, dado el desplome del impulso, horeca, establecimientos gourmet y travel retail. La innovación se ha reforzado como vector de revalorización y ha supuesto la entrada en cremas por parte de Lindt España y Mondelez, el incremento del contenido de cacao de tabletas y solubles y un movimiento de diversificación de las marcas de chocolates hacia otros mercados, como las galletas -en el caso de Ferrero Ibérica y Lacasa -, los batidos -incorporados por Mondelez-, el turrón y los crepes. La expansión del mercado y la coyuntura de la materia prima han favorecido la inversión, protagonizada por el grupo Natra, con desembolsos anuales de 11 M€, Chocolates Valor, Idilia Foods e Ibercacao. La filial gala de esta última, Cacao de Bourgogne, ha alcanzado unos ingresos de 28 M€.