El sector conservero se ha visto beneficiado por la crisis del Covid-19. Las restricciones a la movilidad y el cierre de la hostelería impulsaron las ventas en retail, que crecieron un 5% en 2020 en volumen y por encima del 6,8% en valor, con un avance generalizado de todas las categorías. Detrás de esto está la recuperación del momento aperitivo en el hogar, así como un consumo más habitual que esporádico de estas referencias, así como la llegada de nuevos consumidores a la categoría, aspecto muy prometedor, principalmente, porque se trata de público joven, más abierto a las novedades y a adquirir productos de valor añadido, bien prémium, o bien, saludables o responsables con el medio ambiente, que se consolidan como las principales tendencias de consumo del sector.Sin embargo, la sostenibilidad no se limita a las novedades sino que, la dependencia de recursos tan volátiles como los marinos está provocando un cambio de mentalidad en la industria, cada vez más concienciada con el impacto de su actividad en la sociedad y que ha incluido la protección del medio ambiente en su estrategia de negocio, lo que se ha traducido en nuevas políticas comerciales y sociales y en importantes inversiones en eficiencia energética, packaging sostenible o economía circular. De hecho, éste es el destino de la mayor parte de los desembolsos realizados por las conserveras en el último ejercicio, junto con el avance en la renovación industrial del sector y la innovación, orientada a profundizar en la lenta renovación del lineal conservero.Al mismo tiempo que la pandemia revitalizaba el comercio interno, también crecían las exportaciones por la mejor posición de España para abastecer a Europa que Asia en algunos momentos de crisis. Esto incrementó el comercio exterior un 15,7%, superando de esta forma los 1.000 M€ de ingresos por esta vía por primera vez en la historia del sector.Todo ello permitió al sector incrementar su actividad industrial en 2020 en términos generales (+2%), según datos de Anfaco-Cecopesca, superando así el impacto del cierre de la hostelería en España y en el exterior, que ha obligado a los operadores especializados en este canal a buscar nuevas vías de expansión, una reinvención que ha tenido en el renacer de las tiendas tradicionales y comercio de proximidad y en la explosión del e-commerce importantes aliados.El presente informe analiza en profundidad todas estas cuestiones, desglosando el comportamiento del mercado interno y exterior por categorías, así como la evolución de las principales conserveras presentes en España, para lo que se incluyen datos de ventas, producción, exportación e inversiones de las más de 60 compañías con unos ingresos por esta actividad superiores a los 3 M€. A la cabeza de esta relación se encuentran Jealsa Rianxeira, Grupo Calvo, Frinsa, Garavilla, Hijos de Carlos Albo, IG Montes y Conservas Dani todas ellas, con ventas superiores a los 90 M€ anuales y, en la mayor parte de los casos, una amplia presencia internacional.1