En un contexto inflacionista como el actual, parece claro que una parte importante de los consumidores optarán por el precio como argumento decisivo para sus argumentos de compra. Sin embargo, ya hemos visto en ocasiones anteriores que su comportamiento dista de ser uniforme, y que en ciertas categorías mantiene su preferencia por los productos prémium, bien por las características del producto o porque traslada al hogar momentos de consumo que hacía mayoritariamente en hostelería. Los productos prémium, además, son más difíciles de commoditizar por su propia naturaleza.