El sector de los tés e infusiones ha logrado mantener el nivel de negocio en los últimos años, animado por la mayor demanda de productos que proporcionen salud física y emocional. Esto se ha traducido en el último año en una ligera bajada de las ventas en gran consumo, por el efecto corrector tras el crecimiento de la pandemia, y una importante subida en hostelería, tras la recuperación de la normalidad tras la pandemia. En términos económicos, el sector también ha crecido, como fruto también de la inflación, que se está dejando notar en el sector, especialmente, con la transferencia de parte del consumo hacia la MDD. En cuanto a categorías, se mantienen las infusiones funcionales o de valor añadido como las predilectas por los consumidores, frente a las variedades más tradicionales, lo que ha animado a las compañías a apostar por nuevos desarrollos altamente innovadores, como las nuevas referencias con probióticos de Pompadour. También crece la oferta de tés e infusiones orgánicos, en busca de un nicho de consumidores en constante crecimiento.Estas cuestiones se analizan con detalle en el presente informe, en el que se reportan también las principales actuaciones realizadas por los operadores de la categoría, tanto a nivel empresarial como en el plano inversor o de lanzamientos, incluyendo el traspaso del negocio de infusiones de Unilever a Ekaterra. Igualmente, se ofrecen datos de mercado como el ranking del sector en el que se muestran datos de ventas de las principales 20 compañías presentes en él como es el caso de Pompadour, Martínez y Cantó, JDE o Azaconsa. Se incluyen, así mismo, cifras de producción y de consumo en el hogar y en el ámbito extradoméstico y un análisis del reparto del mercado en libreservicio por categorías y marcas.1