El mercado de bebidas refrescantes de baja graduación alcohólica no termina de remontar en España, pese a que se trata de bebidas que encajan en los nuevos hábitos de consumo de la población. La apuesta de la distribución por referencias como sangrías o tintos de verano más estándar y de menor precio y la complejidad para acceder a públicos de mayor edad actúan como frenos a su evolución. Pese a ello, están logrando hacerse un hueco en el mercado ciertas bebidas de base vínica de valor añadido, que ponen el foco en el sabor y la calidad de sus ingredientes, apoyándose en la demanda de una parte de la población de productos prémium para ciertos momentos de consumo. Igualmente, referencias de perfil innovador han atraído también la atención de los consumidores más jóvenes, objeto de deseo del sector. En el sector cervecero, las cervezas con zumo están viendo amenazado su espacio por la irrupción de las versiones con bajo volumen alcohólico y otras 0,0, si bien, las grandes operadoras siguen testando nuevas versiones con distintos sabores para atraer a nuevos públicos, y, en ciders, el segmento se reinventa con más sabores y referencias más naturales, tras el boom experimentado años atrás.El presente informe analiza el estado presente del mercado de bebidas refrescantes de baja graduación en nuestro país, incidiendo en las cuestiones que activan su crecimiento y los frenos a su expansión. Incluye una relación de las principales operadores con bebidas de base vínica (sangrías, tintos de verano y bebidas aromatizadas de base vino, principalmente), base cerveza y base sidra, entre estos destacan compañías como García Carrión, Schweppes o Prodevisa, cerveceras como Mahou-San Miguel o Heineken y sidreras como Kopparberg. Se incluye igualmente un completo desglose de la oferta disponible en esta categoría, una descripción de las últimas novedades presentadas y datos de consumo y ventas en el hogar y en el ámbito extradoméstico.1