La ganadería e industria cárnica nacional quiere deshacerse, de una vez por todas, de la imagen anquilosada y más tradicional instaurada en la mentalidad colectiva. Dar a conocer los procesos de renovación tecnológica, la innovación y la aportación económica, laboral, territorial y social es clave para ello, además de potenciar el desarrollo de proyectos estratégicos con la ayuda del Perte Agroalimentario y otras iniciativas de colaboración privada y público-privada. La comunicación proactiva se revela como imán para el talento joven, la diversificación de mercados y la defensa del sector en un contexto de bajadas en la producción (-1,8%), el consumo en hogares (-12,7%) y volumen de las exportaciones (-9,1%) durante 2022, junto a ascensos de precios por los costes de piensos y energía, entre otros insumos. Estas tendencias continúan -en mayor o menor medida- durante 2023 y ello afecta a la rentabilidad del sector. Las operaciones de concentración empresarial como las protagonizadas por Vall Companys, Tello, Dastatzen-Embajadores y el nuevo grupo Zander Food, irán a más, aseguran los expertos.