El sector de la alimentación ecológica atraviesa un periodo de consolidación, con subidas en valor que se mueven entre un 5 y un 6% de media anual en la distribución organizada. Atrás quedaron los grandes crecimientos a doble dígito, que conllevaron que las grandes marcas se lanzaran a ofrecer versiones bío de sus productos. Ahora, el mercado ha transitado hacia la especialización, con una mayor profesionalización y operadores realmente activistas de sus modelos de negocio, en los que el cuidado por el planeta y la alimentación saludable son innegociables. Estos especialistas han buscado alianzas y sinergias entre ellos, ya sea por la complementariedad de sus catálogos o por un reparto más eficiente en su distribución geográfica. Es el caso del acuerdo entre Biogran y Midsona o el reparto de los negocios de Sorribas entre Sanygran y Delicat Aliment. De cara a los próximos meses, las perspectivas son buenas y los movimientos se suceden. Entre otros, Fruselva entra en la principal categoría bío, las bebidas vegetales; y Léa Nature redobla su apuesta con un plan estratégico y nueva marca en España.