La bodega navarra Príncipe de Viana lanza 'Príncipe de Viana Garnacha Blanca', que enriquece su línea de monovarietales y representa un importante paso más en su objetivo de recuperar las antiguas variedades autóctonas y de mostrar su potencial.
Príncipe de Viana recupera una variedad de uva originaria de España y fuertemente enraizada en la historia vitivinícola de Navarra. La compañía impulsa desde hace años el uso de las variedades autóctonas , con el deseo de poner en valor su carácter y de recuperar un bien común de la región, como lo son la garnacha blanca, el tempranillo, el graciano, o la garnacha tinta.
'Príncipe de Viana Garnacha Blanca 2016' es un vino blanco "franco, directo, despliega distintiva nariz frutal de aromas típicos de la garnacha blanca, cítricos, alimonados, pera ácida, que recuerdan a la flor de la genista y flores blancas. En el paladar es voluminoso y fresco, de equilibrada acidez y largo retrogusto. Perfecto solo como aperitivo, también es maridaje ideal de mariscos, pescados, pastas, ensaladas, verduras y arroces".
Príncipe de Viana ha recibido, por nombrar sólo algunos ejemplos, excelentes puntuaciones de la prestigiosa Guía Peñín, la revista americana International Wine Cellar, o The Wine Advocate (Robert Parker).