Casa Tarradellas ha reformulado de forma reciente su pizza mediterránea, añadiendo a la receta tradicional (básicamente verduras cocidas a la brasa), tiras de jamón curado.
A la venta desde el último trimestre del pasado año, la pizza más "fresca y natural" de la gama de la compañía está elaborada con trozos de calabacín, pimiento rojo y cebolla asados, así como dados de queso de cabra y, ahora también, pequeños taquitos de jamón.
Con esta reformulación, Tarradellas continúa apostando por un producto estratégico para la compañía, el de la pizza refrigerada, categoría en la que se mantiene como líder . Para ello, ofrece hasta 12 variedades diferentes, en las que va introduciendo mejoras y reformulaciones de forma periódica. En la actualidad, además de la mediterránea, cuenta con los siguientes sabores: rústica de pollo, jamón y queso, pollo, cuatro quesos, barbacoa, romana, jamón serrano, atún y bacon, carbonara, pepperoni y margarita.
Además, la última gran inversión anunciada por la compañía supondrá el desembolso de 25 M€ en la construcción de una nueva fábrica de productos de base pan -fundamentalmente pizzas- junto a su central de Gurb (Barcelona).