El sector de conservas vegetales ha cerrado un año marcado, en líneas generales, por los ambiciosos planes de expansión que están protagonizando los grandes operadores del sector. Con un consumo doméstico que sigue sin dar grandes alegrías, gigantes como Grupo Celorrio, Conservas Cidacos y Grupo IAN continúan ampliando sus respectivos negocios a golpe de talonario.
El primero afronta un año crucial en su plan de crecimiento con el gran complejo industrial que desarrolla en Etiopía. Por su parte, el interproveedor de Mercadona dio un paso de gigante en su expansión con la compra de la fabricante de legumbres Seprolesa. La última gran operación fue protagonizada por IAN el pasado mes de diciembre, cuando selló la compra de Productos Noreñenses para potenciar su gama de platos preparados y ganar cuota de mercado.
Todos estos movimientos llegan en un escenario de escasos márgenes y con un consumo que no acaba de despegar. De hecho, son en muchas ocasiones los productos de valor añadido, incluso pertenecientes a otras categorías, los que están permitiendo impulsar la cifra de negocios de las compañías.
Aparte de la diversificación, la otra palanca clave para crecer continúa siendo la exportación, que durante 2016 ha servido para mantener el tipo gracias a la debilidad del euro. No obstante, persisten factores que podrían tener importantes repercusiones en un comercio que hasta ahora ha tenido el viento de cola con los tipos de interés en mínimos históricos y los costes de los carburantes más económicos.
Entre ellos hay que señalar el giro proteccionista que dará Estados Unidos a su política comercial, la futura evolución del dólar, la guerra de divisas, el Brexit y la previsible subida del precio del petróleo. A estas incertidumbres hay que sumar un posible aumento en las cotizaciones de la hojalata y de la factura energética, por lo que en el último año la mayoría de las medidas ejecutadas por las compañías del sector van encaminadas a ganar eficiencia en todos los eslabones de la cadena, desde el origen hasta la distribución, en este caso con la puesta en marcha de modernas plataformas logísticas que permitan dar el mejor servicio posible a los clientes.
Demanda estable
Por lo que respecta a la demanda, las fuentes consultadas por Alimarket coinciden en señalar que la tónica dominante del ejercicio que se acaba de cerrar ha sido la estabilidad, tanto en los volúmenes de facturación como en el coste de los principales aprovisionamientos.
En el mercado nacional, el consumo en retail no da señales claras de recuperación, ya que las principales consultoras señalan para el ejercicio 2016 moderados descensos pese a la agresiva guerra de tarifas imperante en retail, sobre todo en la MDD para conseguir la cesta de la compra más económica.
Esa debilidad en la distribución organizada habría sido compensada por el aumento del negocio en el canal horeca y en los mercados foráneos, como explican desde el sector. Según datos de Kantar Worldpanel, la demanda de conservas vegetales cayó un 3,4% en volumen, hasta las 187.372 t.
En valor, el descenso se situó en el 1,5% (493,55 M€), con un gasto medio de 29,5 € (-1,8%) y una penetración en hogares que quedó prácticamente plana (0,1%). Para un universo más amplio, Nielsen audita -para el año móvil finalizado el 28 de agosto de 2016- un leve retroceso (-0,2% en unidades equivalentes).
Por categorías, habría que destacar la fortaleza del espárrago (+0,4%) y los buenos resultados cosechados por los guisantes y las judías verdes, que se anotaron crecimientos del 5,4% y del 4,5%, respectivamente. En terreno negativo se sitúan el maíz (-3%), los pimientos (-1,4%) y el tomate natural (-0,5%), según la consultora. La peor parada fue la alcachofa, cuyas ventas en libreservicio han caído un 4%.
Por lo que respecta a valor, el balance final es casi plano (+0,4%), leve crecimiento en un escenario de extrema competencia en los precios de venta, subidas en las cotizaciones de varios productos (alcachofa, pimiento y piña) y un dólar fuerte que encareció las importaciones. En concreto, la consultora audita ascensos del 1,8% en espárrago y del 1,2% en tomate natural, que indudablemente contribuyeron a mantener el mercado estable debido al enorme peso de ambas categorías en el sector.